Por Ernesto Pérez Castillo
Se verán horrores... y esta movida de la Zoé Valdés sí que nadie se la podía esperar. Pareciera que finalmente la Seguridad cubana la reclutó, o el show mediático en torno a la muerte de Zapata -que ella califica de "innecesaria, porque la vida de un hombre vale más que nada, sólo ha servido hasta ahora para que los oportunistas de siempre cojan cajita a costa del huelguista"- terminó por abrirle sus ojitos chinos, o qué sé yo...
Lo cierto es que de pronto ha puesto por escrito -mal escrito, eso sí, pero a ella no se le puede pedir mucho más- su desaprobación ante tanta fanfarria otorgada por la prensa internacional a quienes interpretan "el paripé de disidente como fórmula social", y esas son sus palabras, no las mías.
La Zoé arremete especialmente contra su gran rival, Yoani Sánchez, de quien se burla, calificándola de "la nueva Disidente, la Única, la Santa"... y es que Zoe, entre otras cosas, sangra profusamente por la herida reciente de que hayan invitado a la blodeguera al V Congreso Internacional de la Lengua Española, y a ella NO. En eso lleva su razón, pobrecita, pues la Zoé al menos sí que ha puesto todo su empeño en hacer lo suyo con el idioma -apabullarlo, machacarlo, descuajeringarlo- en sus dizque "libros", y la verdad es que la Yoani ni eso...
A ojos vista, algo apesta en Dinamarca... pues de pronto esta gentuza comienza a darse papazos entre ellos mismos, y ni entre ellos se toman en serio. Sobre el blog de la Yoani - "un ejercicio de cobardía", según la propia blodeguera en su perfil-, la Zoé comenta: "el cuentecito que ocurre en internet, en un blog (el Único al que todos los demás le rinden pleitesía, el mío no)".
La pobre, está verde de envidia, pues a nuestra primerísima blodeguera sus "amiguitos" le traducen los ripios de sus tres parrafitos de cada post -de "gratis", así, por "amor al arte"-, instantáneamente, a setecientos mil quinientos treinta y siete idiomas, y también a cuatrocientos veintitrés dialectos (incluido el burundinés, el cherokinés y el trukulés -esta es la lengua que habla, consigo mismo, él único habitante de la isla de Trukutú, que no tiene Internet, pero eso no importa).
El caso es que la Zoé advierte que la están dejando sola, y eso la jode, pues tiene todas las papeletas para quedarse fuera a la hora del reparto del soñado e imposible pastel. Y ese es el odio de ella, y siente una cosita que le sube y que le baja, y ahí mismo le da el pataleo y se despeina y se quita las chancletas.
Por eso tampoco le perdona a Fariñas -el indiscutible campeón municipal, panamericano, olímpico y mundial de las huelgas de hambre: ha logrado el récord de veintipico huelgas consecutivas- que quiera apropiarse para él solo de la "moda de huelgas de hambre y de sed hasta la muerte" -son de nuevo sus palabras-, y le regala frases elogiosas tales como "enclenque ojúo", para luego insistir en su condena ante tales papelazos: "Yo no estoy de acuerdo, ya lo dije", y a continuación le aconseja: "si se quiere morir, que se cuelgue de una palma".
Para terminar, la Zoé emite su definición lapidaria sobre la supuesta disidencia anticubana: "un montón de lo burdo, con aroma a peo embotellado; por eso no nos respetan".
En fin, para qué más.
Se verán horrores... y esta movida de la Zoé Valdés sí que nadie se la podía esperar. Pareciera que finalmente la Seguridad cubana la reclutó, o el show mediático en torno a la muerte de Zapata -que ella califica de "innecesaria, porque la vida de un hombre vale más que nada, sólo ha servido hasta ahora para que los oportunistas de siempre cojan cajita a costa del huelguista"- terminó por abrirle sus ojitos chinos, o qué sé yo...
Lo cierto es que de pronto ha puesto por escrito -mal escrito, eso sí, pero a ella no se le puede pedir mucho más- su desaprobación ante tanta fanfarria otorgada por la prensa internacional a quienes interpretan "el paripé de disidente como fórmula social", y esas son sus palabras, no las mías.
La Zoé arremete especialmente contra su gran rival, Yoani Sánchez, de quien se burla, calificándola de "la nueva Disidente, la Única, la Santa"... y es que Zoe, entre otras cosas, sangra profusamente por la herida reciente de que hayan invitado a la blodeguera al V Congreso Internacional de la Lengua Española, y a ella NO. En eso lleva su razón, pobrecita, pues la Zoé al menos sí que ha puesto todo su empeño en hacer lo suyo con el idioma -apabullarlo, machacarlo, descuajeringarlo- en sus dizque "libros", y la verdad es que la Yoani ni eso...
A ojos vista, algo apesta en Dinamarca... pues de pronto esta gentuza comienza a darse papazos entre ellos mismos, y ni entre ellos se toman en serio. Sobre el blog de la Yoani - "un ejercicio de cobardía", según la propia blodeguera en su perfil-, la Zoé comenta: "el cuentecito que ocurre en internet, en un blog (el Único al que todos los demás le rinden pleitesía, el mío no)".
La pobre, está verde de envidia, pues a nuestra primerísima blodeguera sus "amiguitos" le traducen los ripios de sus tres parrafitos de cada post -de "gratis", así, por "amor al arte"-, instantáneamente, a setecientos mil quinientos treinta y siete idiomas, y también a cuatrocientos veintitrés dialectos (incluido el burundinés, el cherokinés y el trukulés -esta es la lengua que habla, consigo mismo, él único habitante de la isla de Trukutú, que no tiene Internet, pero eso no importa).
El caso es que la Zoé advierte que la están dejando sola, y eso la jode, pues tiene todas las papeletas para quedarse fuera a la hora del reparto del soñado e imposible pastel. Y ese es el odio de ella, y siente una cosita que le sube y que le baja, y ahí mismo le da el pataleo y se despeina y se quita las chancletas.
Por eso tampoco le perdona a Fariñas -el indiscutible campeón municipal, panamericano, olímpico y mundial de las huelgas de hambre: ha logrado el récord de veintipico huelgas consecutivas- que quiera apropiarse para él solo de la "moda de huelgas de hambre y de sed hasta la muerte" -son de nuevo sus palabras-, y le regala frases elogiosas tales como "enclenque ojúo", para luego insistir en su condena ante tales papelazos: "Yo no estoy de acuerdo, ya lo dije", y a continuación le aconseja: "si se quiere morir, que se cuelgue de una palma".
Para terminar, la Zoé emite su definición lapidaria sobre la supuesta disidencia anticubana: "un montón de lo burdo, con aroma a peo embotellado; por eso no nos respetan".
En fin, para qué más.
Esta no se le puede esperar la gente decente, pero estas dos posiblemente estén buscando la competencia de egos para ganar por las dos bandas. Recuérdese que aquí en España vive el "Pájaro Tieso", bueno, no hay que negar que eso le quedó bueno. Lo que si está claro es que a la que le dieron credencial de escritora ahora le quitan el trono, y eso que reescribió la historia de Batista para los mafiosos batistianos de Miami. Pobre gordita. La flaca en eso está más a la moda. Por eso la prefieren: mejor imagen. Se vende mejor. Está mejor pagada y eso sí que la Zoé no se lo va a perdonar. Que no.
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