›¿Qué pasó realmente en Copenhague?
LA HABANA, 21 Dic 2009 (AFP) - La Conferencia de Copenhague fue "un paso atrás" en la acción de prevenir o mitigar los cambios climáticos, y en ella el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se comportó "imperial" y "arrogante", afirmó este lunes el canciller cubano, Bruno Rodríguez.
"Copenhague fue un paso atrás en la acción de la comunidad internacional para prevenir o mitigar los efectos del cambio climático", dijo Rodríguez, quien formó parte de la delegación de su país a la Conferencia.
En conferencia de prensa sobre ese tema, Rodríguez opinó "en esta cumbre hubo un solo Obama: imperial, arrogante, que no escucha, que impone posiciones e incluso amenaza a los países en desarrollo".
"Quisiera enfatizar que en Copenhague no hubo acuerdo alguno de la Conferencia de las Partes, no se tomó ninguna decisión con relación a compromisos vinculantes o no vinculantes de naturaleza política o de derecho internacional", dijo.
Indicó que "simplemente, no hubo acuerdo, muy lamentablemente terminó sin el menor acuerdo (...) sólo hubo una componenda ambigua y engañosa a espaldas de la conferencia impuesta por el presidente Obama a un grupo de países que después se trató de imponer a los Estados partes de la convención".
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