Buenos Aires, 9 oct (EFE).- El premio Nobel de la Paz de 1980, el argentino Adolfo Pérez Esquivel, manifestó hoy a Efe su sorpresa por la concesión del galardón de este año a Barack Obama y dijo que espera que este reconocimiento impulse al presidente de Estados Unidos "a ser coherente entre lo que dice y hace".
"Mi primera reacción es de sorpresa, pero espero que esta designación le refuerce la gobernabilidad ya que hasta el momento no ha hecho casi nada de lo que se ha propuesto, lo que pone en evidencia que Obama llegó al gobierno pero no al poder", destacó Pérez Esquivel.
En ese sentido, precisó que "quiso cerrar las cárceles de Guantánamo (Cuba) y Abu Ghraib (Irak) y no pudo, quiso reformar el sistema sanitario de su país y no pudo, pero resulta que quiere instalar siete bases militares en Colombia, lo que es una amenaza y no contribuye a la paz".
No obstante, el activista de los derechos humanos insistió en que estas cuestiones "van más allá de Obama" al considerar que "el poder real en Estados Unidos lo manejan otras fuerzas".
"De todas maneras, creo que Obama es una persona de buena voluntad y esperemos, démosle tiempo para ver si es coherente entre lo que dice y lo que hace", subrayó.
El Instituto Nobel de Noruega anunció hoy que concede el galardón a Obama por sus "esfuerzos extraordinarios por reforzar la diplomacia internacional y la cooperación entre los pueblos".
En febrero pasado, Adolfo Pérez Esquivel, que preside el Servicio de Paz y Justicia (Serpaj), envió al presidente estadounidense una carta virtual en la que le advierte de lo difícil que será su camino para "recuperar la credibilidad maltrecha" heredada de anteriores gobiernos.
En la misiva, el argentino le urgía, entre otros asuntos, a "desterrar definitivamente" la tortura en Estados Unidos, Guantánamo, Abu Ghraib, Irak y Afganistán, a la que definió como "prácticas aberrantes que ofenden a la humanidad". EFE
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