M. H. Lagarde
La rata Posada, como lo bautizara plásticamente un caricaturista cubano, acaba de volver a sacar la cabeza. El connotado terrorista Luis Posada Carriles, además de participar en actos contrarrevolucionarios en Miami , ahora se dedica a practicar uno de sus preferidos pasatiempos, el de la voladura de aviones.
El último cargo contra Posada acaba de presentarlo el presidente venezolano Hugo Chávez quien denunció el martes que los organismos de inteligencia de Estados Unidos, conjuntamente con Posada Carriles, estarían detrás de un supuesto plan para asesinarlo.
Chávez no pudo asistir a la toma de posesión del presidente izquierdista Mauricio Funes el lunes en El Salvador, ante la advertencia de los servicios de inteligencia venezolanos sobre que se planeaba lanzar uno o varios cohetes al avión de Cubana de Aviación en el que tenía programado viajar a ese país.
Venezuela solicitó a mediados del 2005 a las autoridades estadounidenses la extradición de Posada Carriles para procesarlo por los delitos de homicidio y traición a la Patria en los que habría incurrido al participar en el ataque de otro avión de Cubana de Aviación en el que murieron 73 personas en 1976 cerca de Barbados.
Mientras escribo este post, una nueva grabación con la presunta voz de Osama Bin Laden acapara la atención de los noticiarios. Después de ocho años de desatada la cruzada antiterrorista, Estados Unidos no ha podido echarle el guante a su mayor enemigo. Para justificar su inexplicable ineptitud, Washington podría aducir que Osama ni está en su territorio, ni planea nuevos ataques desde ciudades norteamericanas. No es, por supuesto, el caso de la rata Posada.
Posada Carriles ataca de nuevo
Posada solicita a juez más tiempo para practicar terrorismo en EE.UU.
osama y estados unidos juegan a lo mismo crear el terror, por eso nunca lo van a agarrar, eso
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