viernes, 22 de mayo de 2009

Silvio y Retamar: Con las mismas manos por Haydée


Por Elizabeth López Corzo

Con las mismas manos de hacer un poema y de rasgar las cuerdas de la guitarra; con las mismas manos de fundar, conspirar, amar y desarmar… se unieron Silvio Rodríguez y Roberto Fernández Retamar en un concierto homenaje a Haydée Santamaría, la fundadora de la Casa de las Américas.
Ambos están endeudados para la eternidad con la personalidad de quien supo dar todo por su tierra, por ellos mismos, desde combatir en las montañas y en la ciudad hasta hacer florecer esta Casa que está cumpliendo orgullosamente sus 50 años y desde la cual se ha gestado lo más hermoso de la cultura cubana y latinoamericana.
Mediante una dramaturgia sencillísima y profundamente conmovedora, los dos poetas regalaban sus versos, Retamar leía y Silvio cantaba, y así, sólo con su guitarra, como hacía tiempo no lo veíamos el trovador de Ojalá y el autor de Caliban lograron lo que bien vale la pena calificar como una de las escenas más bellas que hemos presenciado en los últimos años. Como dijo Silvio al iniciar el concierto: no hay más que hablar, sobran las palabras.
Textos encantadores como Felices los normales, Los feos, Aniversario, Haydée, Otro poema conjetural y más, que fueron sucedidos por Te doy una canción, Te amaré, Canción del elegido, La gota de rocío… nos arrancaron súbitamente aplausos, risas, lágrimas y alguna que otra confesión a quien teníamos al lado.
Los que allí estábamos sentados, de pie o tratando de anotar algo o hacer una foto, respirábamos el mismo aire. Creo que a cada uno nos llegó esa luz que siempre se quedó en la Casa como si la hubieran tatuado en las paredes, ese espíritu lucido, esa gran mujer visionaria que se llama Haydée.
Después de escuchar los versos reveladores de Retamar unido a la cadencia de Silvio no tengo más que decir, al igual que el trovador: “soy feliz” y hago mía la Pequeña serenata diurna.
Quién podría contener los aplausos si hasta tarareamos ese “se fue…” del Unicornio azul.
Los poetas volvieron esta vez con los versos que también a nosotros nos han inspirado a gastar papeles creyéndonos protagonistas de aquellas letras que hace años o décadas estamos escuchando y que aún nos ponen la piel de gallina, nos hacen recordar algún episodio triste o alegre, nos hacen sentir cómplices, afortunados o no; incluso nos permiten soñar por un instante que nosotros también podemos hacer la poesía, mientras nos sentimos seguro de una cosa: Silvio sigue siendo el poeta de todos.

1 comentario:

  1. Saludos compañero,

    Interesante blog este. Los contenidos son buenos. Te recomiendo un diario digital llamado LibreRed - www.librered.net

    Un abrazo,

    Hasta la victoria siempre!

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