Cuba le propone normalizar las relaciones, sin demandar siquiera la devolución de Guantánamo –como sería absolutamente justo que ocurriera–, exigiendo como contrapartida que cada país respete el tipo de sociedad del otro y haya intercambios recíprocos de igualdad y respeto.El problema para Obama es que si quiere probar en los hechos que tiene una actitud distinta con América Latina, tendrá que hacerlo poniéndole fin al bloqueo y normalizando las relaciones con Cuba.
Por el carácter de Estados Unidos como sobreviviente de la guerra fría y de expresión más acabada de la prepotencia imperial en las relaciones con el continente, Obama no podrá quedarse únicamente en la flexibilización de la circulación de personas, envíos de remesas y sostenimiento del comercio ya existente. Tendrá que avanzar en la concreción de reuniones directas con los dirigentes cubanos y el establecimiento de relaciones normales con la isla como el último gobierno de América que se resistió a ello.› Leer Más
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