México, 6 mar (EFE).- La selección cubana llegó a la final del pasado Clásico Mundial de béisbol, a pesar de no jugar con peloteros profesionales, y la próxima semana tendrá en México un reto grande, confirmar que no fue casual haberse colocado entre los dos mejores.
De los 16 concursantes en la segunda versión del Clásico, cuyo grupo B se jugará en México, el equipo cubano causa una especie de encanto especial por su béisbol en estado puro, sin la contaminación del profesionalismo, lo cual no es mejor ni peor, sólo diferente y dará un color distinto a la competencia.
Cuba no tiene la calidad de finales del siglo pasado cuando formaba equipos temibles con figuras de la clase de Omar Linares, Antonio Pacheco, Orestes Kindelán, Lourdes Gurriell o Germán Mesa, que pudieron haber jugado Ligas Mayores sin problemas.
Pero la selección posee calidad, tiene oficio, y debe ser considerada entre las favoritas en el estadio Foro Sol de la Ciudad de México, donde los caribeños estarán como peces en el agua porque su punto fuerte es la ofensiva y el parque de la Ciudad de México está elevado 2.240 metros sobre el mar y eso favorecerá a los bateadores.
El equipo tiene un buen cuerpo de lanzadores, encabezado por el zurdo Aroldis Chapman, el nuevo gran talento del béisbol de la isla, quien tiene 21 años, lanza envíos a más de 100 millas por hora y junto a Yunieki Maya y el veterano Pedro Luis Lazo, deben ser la clave del cuerpo de pitcheo.
Como siempre Cuba tendrá una poderosa ofensiva, liderada por el jonronero Yulieski Gurriell y con bateadores de clase como Alfredo Despaigne, Alexander Mayeta y Frederich Cepeda, entre otros.
Los de la isla debutarán ante Suráfrica el próximo domingo y aunque el juego no será de mucho rigor porque se trata del equipo de menos nivel en el grupo, servirá a Vélez para probar su maquinaria.
Cuba llega herida al Clásico. En los dos últimos años sus dos cetros más preciados, el Olímpico ante Corea el año pasado y el Mundial frente a Estados Unidos poco antes, y ahora el equipo tiene la meta de por lo menos alcanzar la final, como en el 2006.
Contrario a lo que se piensa, Cuba tiene ventajas en el Clásico.
No contará con figuras de Grandes Ligas, mas presenta un equipo unido y a diferencia de los profesionales, que tienen en mente no lesionarse para mantener los contratos millonarios en sus clubes, para los cubanos el Clásico será el torneo más importante y los peloteros saldrán a darlo todo, sin guardar nada para mañana.
Si bien Cuba y México son favoritos para salvar la primera ronda en el grupo B, la zona tiene a un conjunto australiano de calidad y ninguno de los dos debe subestimarlo.
Qué esperar de Cuba? Lo de siempre, un béisbol pícaro de calidad, en el cual el manejador Vélez podrá contar con la velocidad de sus hombres, algunos de ellos aun apegados el béisbol romántico de antes, cuando casi todos sabían tocar bolas, robaban bases y eran hábiles en jugadas de corrido y bateo y de doble robo.
Alineación tipo de Cuba en el Clásico Mundial:
..1. Yoenis Céspedes (JC)
..2. Héctor Olivera (2B)
..3. Frederich Cepeda (BD)
..4. Alfredo Despaigne (JD)
..5. Yulieski Gurriell (3B)
..6. Alexander Mayeta (1B)
..7. Leslie Anderson (JI)
..8. Ariel Pestano (R)
..9. Eduardo Paret (SS)
10. Aroldis Chapman (L).EFE
No hay comentarios:
Publicar un comentario