Una amiga que estuvo presente en el lanzamiento del libro "Los olores del cuerpo" del poeta y amigo Bladimir Zamora que tuvo lugar en la Feria del libro de La Habana nos envío este post para que apareciera en Cambios...
A Bladimir Zamora
Por Alicia Flores Ramos
Con su libro en mis manos lo evoco: el rictus de su boca, su gesto, un poco irónico, un poco tierno, algo duro, algo cariñoso.
Creen los hombres comunes y corrientes que pueden tenerle lástima, cuando se retiran en las noches a su cama blanda, a su casa firme, a su esposa constante, a su trabajo seguro, viéndolo arrastrar los pasos a su buhardilla deshecha, a su ron y su tabaco, a sus ángeles y a sus demonios. Eso creen, los pobres, tan pobres que solo tienen su casa, su mujer y su trabajo, sin conocer ni un pedacito de la caverna del poeta, sin saber de su inmensidad de diamantes en el cielo, su desborde de fuegos en la tierra, sin saber, en fin, del tesoro que carga a toda hora en el tamaño de su cuerpo enorme y desgarbado, tan alegre de llevar y tan pesado.
Solo a veces en fiebres y delirios esa riqueza se asoma por sus ojos y clama por salir, segmentada se derrama entre sus dedos y corre a estamparse en una página.
Y entonces, como ahora, puedo llorar toda una noche, hasta no sentir los párpados y quebrárseme en astillas la cabeza y el pecho; puedo hacerlo, solo porque en sus páginas puedo atisbar cómo ver con sus ojos el mundo.
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