Miles de homeless de Washington que residen en los alrededorres del capitolio de Washington serán obligados a abandonar sus residencias para las ceremonias de investidura del presidente electo Barack Obama.
La limpieza comenzará el jueves a las 5 de la mañana y los residentes deberan recoger sus "bienes" y no regresar hasta una semana después.
Se espera que entre uno y dos millones de personas asistan a la investidura en Washington. Algunos están dispuestos a gastar miles de dólares por una noche de hotel y asistir a fiestas lujosas. Se han tomado medidas de seguridad sin precedentes para poder controlar a las masas.
Según el alcalde de Washington, Adrian Fenty, la ceremonia de investidura le costará a la ciudad 47 millones de dólares y otros 28 millones a los suburbios.
"Esto es mostrar prioridades como país: organizar una fiesta por millones de dólares, escondiendo bajo el tapete a nuestros pobres e indigentes", se lamenta David Pirtle. "Es un inicio poco afortunado para un nuevo gobierno que busca transmitir esperanza".
Según el alcalde de Washington, Adrian Fenty, la ceremonia de investidura le costará a la ciudad 47 millones de dólares y otros 28 millones a los suburbios.
"Esto es mostrar prioridades como país: organizar una fiesta por millones de dólares, escondiendo bajo el tapete a nuestros pobres e indigentes", se lamenta David Pirtle. "Es un inicio poco afortunado para un nuevo gobierno que busca transmitir esperanza".
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