Marco Rubio, el nuevo arquitecto del bloqueo contra Cuba |
Por M. H. Lagarde
Al necio de Marco Rubio al parecer no se le ocurre ninguna idea nueva para justificar el injusto bloqueo que el gobierno, que él representa, le impone a Cuba.
A propósito de las medidas del castigo aplicado por Washington contra la empresa Corporación Panamericana S.A, que trajo como consecuencia que los proveedores se negaran a realizar las entregas de gas licuado planificadas para finales de diciembre e inicios de enero, lo cual afecta a una parte importante de las familias cubanas que usan ese tipo de combustible para cocinar, el nuevo "arquitecto" del bloqueo contra Cuba, repitió este martes, en su cuenta de Twitter, el único argumento que su calenturienta cabeza puede generar:
"El régimen de Castro y Díaz-Canel, como siempre, culpa a EE.UU. en vez de responsabilizarse por su incompetencia. El pueblo de Cuba merece un gobierno que responda a sus necesidades y respeto sus derechos humanos".
El argumento, repetido hasta la saciedad al mejor estilo goebbeliano, por este y otros miembros del gobierno estadounidense, además de convertir a la víctima en victimario, intenta sembrar la matriz de opinión de que es Cuba y no Estados Unidos la culpable de las escaseses provocadas por el bloqueo.
Dicha razón, sin embargo, se desvanece ante una elemental paradoja. Si el gobierno de Cuba es el culpable de las carencias provocadas por el bloqueo, por qué Estados Unidos, incluso en contra del casi unánime reclamo internacional, en vez de incrementarlo no renuncia a esa política genocida.
Igualmente paradójico resulta que quienes pretenden erigirse, desde lejanas tribunas y cuentas de Twitter, en defensores del pueblo cubano demuestren su "buena voluntad" siguiendo al pie de la letra los añejos e inútiles postulados de Lester D. Mallory que, mediante la necesidad y el hambre, buscan incitar al desengaño y al desaliento en la Isla.
Por mucho que algunos, desde su propia ignorancia lo crean, el pueblo cubano no tiene un pelo de tonto y sabe muy bien de quién es la mano que, desde hace 61 años, pretende ahogarlo por no renunciar a su independencia.
Por otra parte cabe preguntarle al cínico Marco Rubio. ¿A qué tipo de gobierno se refiere? ¿A uno al estilo del que responde a las necesidades y respeto de los derechos humanos del pueblo puertorriqueño?
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