Pekín, 11 oct (EFE).- El escritor chino Mo Yan, galardonado hoy con el Premio Nobel de Literatura 2012, recibió con modestia y sorpresa el galardón, asegurando que "ganar no representa nada.
"Continuaré trabajando duro, gracias a todos", señaló un elusivo Mo, que en las horas posteriores al anuncio del premio intentó aislarse de la prensa y los admiradores.
Sobre la importancia del galardón para la literatura de su país, el escritor de 57 años aseguró que "China tiene muchos autores excelentes, cuyos destacados trabajos podrán también ser reconocidos en el mundo".
A la televisión estatal CCTV, el autor de "Sorgo rojo", "Las baladas del ajo" o "La vida y la muerte me están desgastando" señaló que prefería "estar con los pies en la tierra" y no hacer grandes celebraciones, como mucho cocinar con su familia los tradicionales "jiaozi" ("raviolis") que se comen en las fiestas chinas.
"Quiero seguir mi camino, concentrado en lo humano para mi propia obra", aseguró Mo, quien dijo que se había recluido en su pueblo "para sentirse tranquilo" y "escribir encerrado en su habitación".
"Continuaré trabajando duro, gracias a todos", señaló un elusivo Mo, que en las horas posteriores al anuncio del premio intentó aislarse de la prensa y los admiradores.
Sobre la importancia del galardón para la literatura de su país, el escritor de 57 años aseguró que "China tiene muchos autores excelentes, cuyos destacados trabajos podrán también ser reconocidos en el mundo".
A la televisión estatal CCTV, el autor de "Sorgo rojo", "Las baladas del ajo" o "La vida y la muerte me están desgastando" señaló que prefería "estar con los pies en la tierra" y no hacer grandes celebraciones, como mucho cocinar con su familia los tradicionales "jiaozi" ("raviolis") que se comen en las fiestas chinas.
"Quiero seguir mi camino, concentrado en lo humano para mi propia obra", aseguró Mo, quien dijo que se había recluido en su pueblo "para sentirse tranquilo" y "escribir encerrado en su habitación".
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