En la resolución, la CIDH instó además al gobierno de Barack Obama a "revelar la identidad de los detenidos cuyos traslados se han aprobado", así como "asegurar que éstos y todos los detenidos en la misma situación tengan acceso a una revisión adecuada e individualizada de los hechos que fundamenten su traslado a un país específico por parte de un órgano independiente e imparcial".
En la nueva resolución -la CIDH ya emitió otra similar en 2006 y ha llamado reiteradamente a Washington a cerrar Guantánamo desde entonces- se subraya que "la falta de cumplimiento de Estados Unidos con las medidas cautelares dictadas por la Comisión ha ocasionado un daño irreparable a los derechos fundamentales de las personas detenidas" en la base.
Asimismo, califica de "ilusorio" el derecho reconocido por el Estado norteamericano a los detenidos de que los tribunales revisen la base para su detención continuada al considerar que éstos "suelen dejar el tema en manos del Poder Ejecutivo, con lo cual este derecho se vuelve ilusorio".
Por ello, afirma la resolución, Estados Unidos debe "cerrar las instalaciones de la bahía de guantánamo sin demora y disponer el procesamiento o la liberación de los detenidos".
Además, considera que los juicios "deberían llevarse a cabo de manera expedita, respetando los derechos de los procesados a debido proceso y a las garantías judiciales".
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