Yoani Sánchez se disfraza de Valladares

› BBC: "No tiene hematomas, marcas o cicatrices a la vista"

Por M. H. Lagarde

Después de aparecerse disfrazada, con peluca, zapatos y cartera, de turista alemana en un debate sobre internet en La Habana, ahora la bloguera mercenaria, luego de haber sido detenida brevemente, se ha endilgado el disfraz de ex "secuestrada" con muletas.
Que la bloguera persista en este tipo de payasada no es nada nuevo. Ella toda es una mentira de punta a rabo. De hecho, su renombrada fama internacional no es más que un timo organizado por aquellos que se empeñan en agredir a la revolución cubana y no se cansan de inventar y reciclar nuevos "personajes" con ese fin.
No es de extrañar entonces que varios medios de prensa se hayan prestado sin vacilar como escenario de su última actuación. Después de su breve detención, la mercenaria aseguró haber sido "golpeada" por sus "secuestradores", pero hasta ahora, ella, bien equipada y siempre presta a filmar y a grabar a su antojo a empleados y funcionarios sin su consetimiento, no ha podido presentar una imagen de los golpes que recibió, aun cuando todo "el fin de semana tuvo inflamado el pómulo y la ceja".
Los golpes, según declaraciones que ha hecho la bloguera a la BBC, al parecer se lo dieron en las nalgas, algo que según asegura no puede mostrar en público. "Tengo varias marcas, en las nalgas sobre todo, dijo, lamentablemente no puedo mostrarlas". Menos mal.
En su versión para la BBC la mercenaria afirma además"me resistí todo el tiempo, no creo haberles podido hacer mucho daño porque son personas entrenadas pero mordí, arañé e incluso le apreté los testículos a uno de ellos". Por fin, ¿quién golpeó a quién?
Curiosamente, legisladores del gobierno de Estados Unidos, como los cabecillas de la mafia anticubana Lincoln Diaz Balart e Ileana Ross Lethinen han puesto el grito en el cielo ante la "agresión" a la bloguera.
Hasta el Departamento de Estado conmovido al parecer por la muleta, única evidencia del apaleamiento, se ha pronunciado al respecto y ha afirmado que sigue el asunto de cerca especialmente en lo que se refiere a la atención médica de la "golpeada".
Esto último parece un chiste. En la SINA, que ha servido de Facultad de periodistas "independientes", que se sepa, aún no se ha montado una posta médica para "disidentes".
El guión de la opereta, además de pésimo, ni siquiera es original. En más de un detalle recuerda a la puesta en escena orquestada por Washington y protagonizada hace varias décadas por Armando Valladares, aquel terrorista que se montó el doble papel de inválido y poeta.
Al final resultó que el tal Valladares -que ni era poeta ni inválido-, devenido embajador de Estados Unidos ante la Comisión de Derechos Humanos en la ONU, ni siquiera podía valerse por si mismo para leer una nota.

Yoani Sánchez imita a Valladares en CNN

Video: ¿Quién es Armando Valladares?