martes, 5 de agosto de 2014

Antonio Pacheco y el falso cuento de la Ley de Ajuste cubano

 
El pelotero cubano Antonio Pacheco


Por M. H. Lagarde
Casi un mes después de  su llegada a Estados Unidos el estelar pelotero cubano Antonio Pacheco declaró al diario digital Centro Tampa que quisiera poder convertirse en entrenador de las Grandes Ligas.

Y aunque el pelotero declinó hablar de política porque, según enfatizó: "No soy político. Lo mío es la pelota y enseñar”, su decisión de "refugiarse" en Estados Unidos pone en entredicho, una vez más a la llamada Ley de Ajuste Cubano.

Pacheco, aseguró estar "pidiendo el ajuste cubano (asilo). Como todo cubano que llega a hacer sus papeles acá. No me voy a quedar sin papeles acá y estoy tratando de sacar mi permiso de trabajo, mi licencia de conducir y quiero aportarle a la sociedad”, dijo.


"La Ley de Ajuste Cubano -apunta la enciclopedia cubana Ecured- es un engendro legislativo adoptado en 1966, con el deliberado propósito de incentivar las salidas ilegales de ciudadanos cubanos hacia ese país, única de este tipo en el mundo, ofrece a los cubanos que llegan a los Estados Unidos por vías ilegales privilegios que no reciben ciudadanos de ninguna otra nacionalidad ni país".

De acuerdo con declaraciones del senador de origen cubano Marco Rubio, quien ha propuesto hacerle cambios a dicha Ley, la misma fue implementada en 1966 para ofrecer refugio a aquellos que huían de los "horrores" del comunismo.

En una entrevista para Diario Las Américas, Marco Rubio criticó a quienes utilizan la Ley para quedarse en Estados Unidos aduciendo supuestas razones de tipo político que: "El Ajuste Cubano le permite a alguien entrar a Estados Unidos con el argumento de que está huyendo por una persecución política. Pero si luego viajas 16 veces al año… ya no tienes tanto miedo".

Según el sitio digital Centro Tampa: "Pacheco Massó, de 50 años, residía en Canadá y trabajaba como entrenador en el vecino país, gracias a un contrato a través de Cubadeportes, empresa del gobierno cubano que se dedica a exportar el deporte".

“De Cuba a Canadá fui a trabajar por un contrato y viví allí año y medio. Trabajaba en una academia de béisbol para niños”, dijo Pacheco Massó.

Por lo visto, y según se sobrentiende de sus declaraciones, el Capitán de capitanes, no pidió asilo en Estados Unidos por temor al comunismo al cual representó en sus actuaciones internacionales como pelotero.

“Jugué 22 series nacionales con el equipo de Cuba; 16 en el equipo nacional; fui capitán del equipo nacional de Cuba por 16 años. Fui a tres olimpiadas como jugador, dirigí el equipo cubano en una olimpiada, dirigí 7 años el equipo de Santiago de Cuba, obtuvimos tres campeonatos y un subcampeonato”, destacó Pacheco en su entrevista al diario de Tampa.

Dijo además "tener el récord en Cuba con un promedio de bateo de por vida de .334 y aparecer entre los 10 mejores peloteros cubanos. El segunda base es dueño también del récord histórico de más hits conectados, con 2,356".

Ante la interrogante del periodista de por qué no había regresado a Cuba desde Canadá, el pelotero respondió:

“Pusimos todo en una balanza, fue una decisión familiar y nos preguntamos: ¿Dónde es mejor estar? En Canadá, mucho frio, no era el ambiente de uno que vive en Cuba y acá el clima, las personas y Tampa la vimos como un lugar tranquilo”, dijo.

Agregó además, "acá me quiero sentir como cualquier persona normal. No es fácil tomar una decisión para entrar o salir del país. Es una decisión personal. Estados Unidos me ofrece la oportunidad que le ofrece a todo el mundo, que es un país desarrollado”.

Curiosamente, y al mismo tiempo que el Capitán de Capitanes hacía sus declaraciones en Tampa, EEUU, el país que le ofrece "oportunidades a todo el mundo" deporta a decenas de miles de niños centroamericanos que llegaron solos a Estados Unidos huyendo de la violencia y la miseria en sus países de origen.

No tiene nada de apolítico hacerse cómplice de la también llamada Ley asesina que ha sido, y sigue siendo utilizada, como medio de propaganda contra Cuba. Al final dicha Ley lo que busca es incitar las salidas ilegales, incluso en el inverosímil caso de Pacheco, para luego mostrarle al mundo la prueba de la ineficiencia del socialismo cubano. De hecho, es la misma Ley que ha amparado el robo de los talentos deportivos formados por la Revolución que han tenido lugar en los últimos años.

Paradójicamente, el país más desarrollado del mundo, al parecer, no puede prescindir de la obra de un pequeño país cuya obra social ha querido desaparecer de la faz de la tierra. Cada jonrón de los cubanos que juegan hoy en las Grandes Ligas deberían darles vergüenza.

La "decisión" de Pacheco pone al descubierto nuevamente la hipocresia de la llamada Ley de Ajuste Cubano, usada por muchos como coartada política para escapar del asfixiante bloqueo de Estados Unidos contra la Isla.

Burda patraña. Quien mismo te estrangula, luego se ofrece de salvador a darte aire de boca a boca. No faltan,  lamentablemente, quienes de manera oportunista terminan por escoger el aliento de los billetes al “cariño de la gente”.

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