Poco después de que el nombre de Yoani Sánchez apareciese asociado al injerencista proyecto de Estados Unidos contra Cuba, Zunzuneo, la bloguera cubana será homenajeada en Estados Unidos por Chicago Council on Global Affairs, una organización que, según la agencia EFE, fue "fundada en 1922 como un grupo independiente y no partidario comprometido con la educación del público sobre temas globales".
El presidente del Chicago Council on Global Affairs, Ivo H. Daalder, dijo en un comunicado que el uso de las redes sociales y de internet realizado por Sánchez representa “una tendencia mundial sobre el papel que puede desempeñar la tecnología en la transformación de las sociedades”.
¿Pero quién este señor Daalder que dirige el "independiente y no partidario" Chicago Council on Global Affairs?
De acuerdo con Wikipedia el señor Ivo H. Daalder (nacido en 1960, La Haya, Países Bajos), se desempeña como Presidente del Consejo de Chicago sobre Asuntos Globales desde julio de 2013.
Antes de ocupar dicho cargo, de mayo de 2009 a julio 2013, el señor Daalder fue nombrado por Obama como Representante Permanente de los EE.UU. en el Consejo de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), puesto comúnmente conocido como "embajador de EE.UU. ante la OTAN".
Considerado como un especialista en seguridad europea, Ivo H. Daalder fue miembro del personal del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSC) durante la administración del presidente Bill Clinton, y fue uno de los asesores de política exterior del presidente Barack Obama durante su campaña presidencial de 2008.
De 1995 a 1997, Daalder se desempeñó como director de Asuntos Europeos en el Consejo de Seguridad Nacional durante la presidencia de Bill Clinton, donde fue responsable de la coordinación de la política de EE.UU. hacia Bosnia. Desde 1998-2001, sirvió como miembro del Grupo de Estudio de la Comisión Nacional de EE.UU. en el siglo Security/21st (la Comisión Hart-Rudman), que examinó durante varios años los requisitos y las instituciones de seguridad nacional de Estados Unidos.
Con tal currículo vitae está claro de que el actual presidente del Consejo de Chicago sobre Asuntos Globales sabe de qué está hablando cuando se refiere a "una tendencia mundial sobre el papel que puede desempeñar la tecnología en la transformación de las sociedades”.
La página de Wikipedia sobre Daalder se explaya en elogios sobre el papel jugado por el ex embajador de Estados Unidos ante la OTAN en Libia.
"Daalder era en EE.UU. Representante Permanente ante el Consejo del Atlántico Norte en febrero de 2011, cuando la guerra civil libia comenzó con levantamientos contra Muammar Gaddafi en varias ciudades", apunta la síntesis biográfica.
Y agrega: "En Libia, a diferencia de otro tipo de intervención militar en Kosovo, Irak y Afganistán, Estados Unidos desempeñó un papel de apoyo en gran medida, proporcionando inteligencia, vigilancia aérea y reabastecimiento de combustible, mientras que otros aliados de la OTAN, entre ellos Francia, el Reino Unido , Dinamarca y Bélgica, volaron la mayor parte de las misiones de bombardeo".
Parte del apoyo de inteligencia fue la campaña de propaganda que Estados Unidos desencadenó ante la opinión pública mundial a través de la prensa globalizada y las redes sociales mediante programas similares a Zunzuneo.
Ya se sabe cuál es el resultado de la "ayuda" de Estados Unidos a la invasión de la OTAN en Libia. Un país devastado, sumido en el caos y la violencia.
Como ocurre actualmente en Siria y Venezuela, la realidad de esos países, en nombre de una supuesta libertad de expresión, es suplantada en las redes sociales -en las que, según Daalder, Yoani Sánchez hace un trabajo digno de reconocimiento-, por mentiras fabricadas en los laboratorios de inteligencia falsa de los Estados Unidos.
Según la AP existen documentos que asocian a la bloguera cubana con el llamado Twitter cubano (zunzuneo) creado por Estados Unidos para provocar un cambio de régimen en la Isla. No es de extrañar entonces que el Chicago Council on Global Affairs que dirige el señor Ivo H. Daalder le pague el anticipo de 10 mil dólares y una semana, con los gastos pagos, de vacaciones en Chicago.
Una limosna en comparación de los cientos de millones que le han robado al contribuyente norteamericano para mantener su fracasada guerra contra Cuba.
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