WASHINGTON, 28 Nov 2012 (AFP) - Estados Unidos no puede valorar el examen médico que determinó que Alan Gross está sano, toda vez que el doctor que lo realizó no fue elegido por el subcontratista preso en Cuba ni por Washington, afirmó este miércoles la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland.
"Este doctor no fue elegido ni por él (Gross) ni por nosotros, así que no estamos en posición de hacer una evaluación" de esos examenes, dijo Nuland a periodistas.
La cancillería cubana emitió este miércoles una declaración en la que aseguró que la salud de Gross es "normal", luego de practicarle una biopsia en una lesión en el hombro derecho que descartó la presencia de cáncer.
Según La Habana, donde Gross purga una pena de 15 años de cárcel por delitos contra el Estado cubano por distribuir material de comunicación, los resultados de la biopsia fueron entregados a la esposa de Gross, Judith, y al Departamento de Estado.
Nuland reiteró el llamado de Washington a la liberación inmediata por razones humanitarias del subcontratista estadounidense de 63 años, de cuyo arresto se cumplen tres años el próximo 3 de diciembre.
"Hemos seguido manifestando nuestras preocupaciones por su deterioro de salud", dijo Nuland, al señalar que Gross ha perdido más de 45 kilos y sufre de varias afeciones, entre ellas artritis degenerativa, que "requieren tratamiento y le producen dolor".
El gobierno cubano aseguró que Gross, quien cumple su condena en un hospital militar de La Habana, tiene un peso normal, recibe tratamiento adecuado para sus padecimientos y mantiene comunicación periódica con su familia.
El abogado de Gross, Jared Genser, afirmó este miércoles que los exámenes médicos realizados por Cuba no son concluyentes y que la única manera de despejar las dudas sobre su salud es que La Habana permita una evaluación independiente por un médico de la elección del subcontratista.
Washington sostiene que este caso es el principal freno a eventuales esfuerzos para mejorar la relación con La Habana.
"Este doctor no fue elegido ni por él (Gross) ni por nosotros, así que no estamos en posición de hacer una evaluación" de esos examenes, dijo Nuland a periodistas.
La cancillería cubana emitió este miércoles una declaración en la que aseguró que la salud de Gross es "normal", luego de practicarle una biopsia en una lesión en el hombro derecho que descartó la presencia de cáncer.
Según La Habana, donde Gross purga una pena de 15 años de cárcel por delitos contra el Estado cubano por distribuir material de comunicación, los resultados de la biopsia fueron entregados a la esposa de Gross, Judith, y al Departamento de Estado.
Nuland reiteró el llamado de Washington a la liberación inmediata por razones humanitarias del subcontratista estadounidense de 63 años, de cuyo arresto se cumplen tres años el próximo 3 de diciembre.
"Hemos seguido manifestando nuestras preocupaciones por su deterioro de salud", dijo Nuland, al señalar que Gross ha perdido más de 45 kilos y sufre de varias afeciones, entre ellas artritis degenerativa, que "requieren tratamiento y le producen dolor".
El gobierno cubano aseguró que Gross, quien cumple su condena en un hospital militar de La Habana, tiene un peso normal, recibe tratamiento adecuado para sus padecimientos y mantiene comunicación periódica con su familia.
El abogado de Gross, Jared Genser, afirmó este miércoles que los exámenes médicos realizados por Cuba no son concluyentes y que la única manera de despejar las dudas sobre su salud es que La Habana permita una evaluación independiente por un médico de la elección del subcontratista.
Washington sostiene que este caso es el principal freno a eventuales esfuerzos para mejorar la relación con La Habana.
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