Por M. H. Lagarde
Tres mercenarios cubanos pertenecientes a la llamada Causa de los 75 que viajaron desterrados a España hace casi un año llegarán esta semana a Estados Unidos junto con sus familias, informa El Nuevo Herald.
Se trata de Léster González Pentón, Próspero Gainza Agüero y Pablo Pacheco Ávila, de quienes el diario no específica si son, o no, periodistas "independientes", (recuérdese que los 75, según se ha cansado de repetir ese mismo diario, son todos unos portentos del oficio).
Lo que sí dice, en cambio, el libelo de la mafia anticubana de Miami, es que la situación está muy difícil en España y que los "talentosos" cubanos dependían de una ayuda que era provisional.
Según expresó Léster González Pentón González, en entrevista telefónica con el diario miamense, esa situación: “Lamentablemente no representa ninguna garantía porque nadie ha podido encontrar trabajo”.
Por su parte, Próspero Gainza Agüero, quien viajará este miércoles a Miami, afirmó que “Espero que en Estados Unidos, el país de las oportunidades, todos estemos mejor. En lo personal, creo podré contribuir más en la lucha por la libertad de mi patria”.
Finalmente, Pacheco sostuvo que en el sur de la Florida el apoyo de parientes y amigos será de gran ayuda.
Pacheco, según El Nuevo Herald, escribía para un blog desde la cárcel provincial de Canaleta, en Ciego de Ávila, con la ayuda de otros "activistas" que sacaban la información a escondidas, pero que se sepa, ya en libertad, no ha escrito ni una sola palabra.
Extrañamente, ninguno de los recién liberados de la hornada mercenaria de los 75, a pesar de su experiencia como corresponsales de las mentira para estaciones de radio del gobierno de Estados Unidos, logró encontrar trabajo en El País, El Mundo ni ningún otro diario o redacción de la prensa española.
“Vamos a empezar una nueva vida y estamos seguros de que nos irá mejor”, confía Pacheco. ¿Estará pensando en integrar la plantilla de Radio TV Martí o El Nuevo Herald?
En última instancia, los mercenarios seguro tendrán la oportunidad de tocarle a la puerta a su antiguo jefe, el otrora director de la SINA y hoy alcalde de Coral Gable, James (alias el Cabo) Cason.
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