jueves, 16 de junio de 2011
Las ridículas declaraciones de Yánez-Barnuevo
Un despacho de la agencia española EFE, fechado en Madrid el 15 de junio, señala que el secretario de Estado de Asuntos Exteriores e Iberoamericanos, Juan Antonio Yánez-Barnuevo, expresó que la situación de falta de respeto de los derechos humanos en Cuba sigue siendo "preocupante".
Es sorprendente y a la vez ridículo que un representante de la Cancillería de un país en severa crisis económica y social, realice formulaciones injerencistas de ese tipo para congraciarse con el imperio, con la derecha (para quedar bien con el diablo y el diablillo), y zaherir la sensibilidad de un pueblo heroico como el cubano que, desde hace más de medio siglo, enfrenta ataques y campañas que intentan desacreditar a su proceso revolucionario.
Las declaraciones —según reporta la misma agencia— fueron enunciadas durante una comparecencia ante la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso de los Diputados.
Una vez más se verifica que no hay ostensibles diferencias en los fueros de algunos que bajo la piel "socialista", expresan total connivencia con esa retórica anticubana promovida por el aznarista Partido Popular.
¡Cuánta verborrea la del señor Yánez-Barnuevo! ¿Vivirá en otra galaxia? ¿Llegó ayer a Madrid?
Este "socialista" debiera profesar más respeto hacia el pueblo español. Debiera hablar en el Congreso con preocupación por lo que está pasando en su propio país, donde muchos ciudadanos están muy lejos de alcanzar el pleno reconocimiento y disfrute de los derechos humanos y libertades fundamentales.
¿O qué es eso que acaece ahora con las brutales cargas de la policía española contra manifestantes "indignados" que han salido en multitud a las calles en ciudades como Madrid y Barcelona, para protestar pacíficamente por la falta de porvenir, justicia y seguridad, además de respuesta a los numerosos problemas que enfrenta hoy esa sociedad, que entre otros males, sufre significativos recortes del gasto público en sanidad, educación y otros?
Como resultado de la represión, se han producido centenares de heridos.
¿Por qué no se alarma por el desempleo de su país, que supera hoy el 20 % de la población económicamente activa, la cual representa la increíble cifra de más de 4,5 millones de sus conciudadanos que están sin trabajo, según los propios medios de prensa españoles?
A Yánez-Barnuevo debería inquietarlo y ocuparlo la cantidad de jóvenes desempleados, que duplica la media existente en los países de la Unión Europea, llegando a afectar a más del 43 % de la población juvenil en edad laboral; o que ocho millones de sus conciudadanos vivan por debajo del nivel de pobreza; o que en 1,3 millones de hogares no hay siquiera un miembro de la familia que disponga de un trabajo fijo.
¿Ni siquiera le llama la atención a este hombre, considerado el número dos de la Cancillería española, que uno de cada cuatro niños españoles enfrenta hoy el riesgo de la pobreza?
Organizaciones internacionales han expresado su preocupación por la situación grave que se presenta en España con la trata de menores y mujeres procedentes de Europa del Este y África Subsahariana fundamentalmente, víctimas de redes internacionales de prostitución.
El señor Yánez-Barnuevo no puede aparecer como una virgen vestal en la política para dar recetas a Cuba con tantos y serios problemas que enfrenta España. Toda persona sensata y honesta coincidiría en que el Gobierno del país ibérico está muy lejos de ser ejemplo en lo que se refiere al respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales.
Tomado de Granma
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