Por Justo Cruz*
Vamos a hacernos la idea de que “los cuentos” que nos están haciendo los medios de difusión de occidente desde el 11 de septiembre den 2001 son verdad. Vamos a creerles que Osama Bin Laden ni es un fantasma producto de la capacidad fantasmagórica que tiene la CIA, ni mucho menos un agente de esta compañía. Vamos a creerles que Osama es el autor intelectual de los ataques del 11 de septiembre, como nos lo han hecho creer estos bárbaros de la noticia. Vamos a creerles que es verdad que lo mataron en una confortable mansión del complejo de Abbottabad a 60 kilómetros al norte de Islamabad.
Y aunque los EE.UU. se hayan enredado en mentiras de todo tipo, en conferencias de prensas dadas por unos y desmentidas por otros, vamos a creerles porque el hecho de que Obama y su camarilla mientan y traten de manipular a la opinión pública internacional ya no cuenta. Este mundo moderno con sus organizaciones e instituciones internacionales se ha convertido en un relajo.
El último acto terrorista perpetrado por los Estados Unidos de América donde su presidente, el Premio Nobel de la Paz, Barack Obama ha dado la orden explícita de asesinar a un individuo violando todas las normas y leyes internacionales habidas y por haber, el hecho de que el presidente “del país más poderoso del mundo” dé la orden de matar sin contemplaciones de ningún tipo, y sus soldados aparentemente la hayan cumplido al pie de la letra sin que haya ningún tipo de consecuencia jurídica por este asesinato premeditado con alevosía, es la demostración más fehaciente de que los mandamás de la Casa Blanca y sus lacayos europeos hacen lo que les da la gana y no pasa nada.
Este terrorismo de estado sin precedente es la demostración más palpable de que la mezquindad de los más poderosos y sus lacayos ya no tiene límite. El mundo moderno ha llegado a la cumbre de su enajenación política, social y humana.
Lo humano ya no cuenta, lo que cuenta son los intereses mezquinos de un grupo de políticos y magnates que con sus actos y desmanes nos han demostrado que el petróleo vale más que la vida de cientos de miles de seres humanos. Estos señores se están riendo de ese Estado de Derecho que ellos mismos predican a punta de cañones. Para ellos ya el Derecho no es el principal instrumento para gobernar, sino el garrote y la fuerza del que tiene más poder porque la congruencia en la aplicación de sus leyes y los poderes estatales que ellos dicen representar están en el peso de sus acaudalados bolsillos.
Esta es la amarga realidad a la que nos tienen obligados estos farsantes de las políticas.
Ya no necesitamos ni organizaciones internacionales ni leyes que salvaguarden la integridad física de lo más preciado de esta tierra, los seres humanos. Estos hacedores de guerras genocidas se están riendo del mundo. Ellos son la ley, la Biblia y el garrote. Hacen y deshacen impunemente.
El asesinato premeditado del hijo de Gadafi y sus nietos menores de edad en Libia y el asesinato de Osama Bin Laden en Pakistán son la demostración mas clara de que la doble moral con la que actúan estos señores no tiene límite. Están destruyendo a Libia, están bombardeando ciudades y asesinando personas indefensas y nos lo están vendiendo como un “acto humanitario” y los medios de difusión lo están comprando y repitiendo como si todos fuéramos una partida de analfabetos ignorantes. Es por eso que ya no vale la pena romperse la cabeza haciéndose pregunta de que si Osama está vivo o muerto. Ya eso no cuenta.
El hecho de que aparentemente los Estados Unidos de América acaban de limpiar el mundo de un terrorista más, ya no es relevante, ellos siguen bombardeando a Libia, Afganistán, Pakistán y a muchos otros lugares a la vez como si el medio y lejano oriente estuvieran llenos de Bin Laden. Ellos matan a los “terroristas” y continúan aterrorizando.
En una escuela de algún lugar en Texas, los E.U.A. un profesor de 9 grado fue suspendido temporalmente por haberle preguntado a una de sus alumnas si se sentía triste porque su “tío”, refiriéndose a Osama Bin Laden, había muerto.
En Europa a la canciller alemana Angela Merkel, en una conferencia de prensa sobre la muerte de Bin Laden no se le ocurrió otra cosa que decir, cito textualmente en alemán : Ich bin heute erst einmal hier, um zu sagen : Ich freue mich darüber, dass es gelungen ist, bin Laden zu töte. En español se podría traducir esta frase de la siguiente manera : “Me encuentro aquí hoy para decirles : Me alegro mucho de que se haya logrado matar a Bin Laden”.
La canciller alemana se alegra de que los Estados Unidos de América en una acción de clara violación de la soberanía y la integridad de un país e ignorando todas las leyes y reglas del orden jurídico de protección al ciudadano (aunque sea un delincuente o un terrorista) mate a Osama Bin Laden delante de sus familiares incluidos sus hijos menores de edad. Esta son las palabras de la primera secretaria de un partido que se hace llamar Unión Demócrata Cristiana.
Estos son los principios que rigen en la mentalidad de políticos que se jactan de dictarnos de que lado está la razón, mientras ellos mismos se ríen del Estado de Derecho que predican.
Estos politiqueros de hoy actuando como la iglesia inquisitorial de ayer, eligiendo de que parte está la “herejía” y actuando en consecuencia siempre en nombre de Dios y todos los santos.
Los medios moralistas europeos anunciando sin tapujo la alegría por el asesinato premeditado de un ciudadano que no fue más que el producto de las propias fantasías imperiales, de los mismos generales y políticos de turno que hoy se llenan de vítores por haber eliminado su propia creación.
En un foro del periódico ABC de España un lector se refiere a la muerte de los nietos de El Gadafi, víctimas de los bombazos de la OTAN con este comentario :
"Hay que erradicarlos de pequeños, es mejor destruir el virus en su fase inicial, después de mayores cuesta más dinero exterminarlos".
Hasta aquí hemos llegado. El salvajismo de Norteamérica ha contaminado a Europa, pica y se extiende.
Ya salimos del terrorista Bin Laden. Bin Laden está muerto gracias a la “obra y gracia” de los Estados Unidos de América. Nuestro Premio Nobel de la Paz Barack Obama ha vuelto a recuperar la popularidad entre los de su pueblo y el mundo vuelve a mirar a América como a su “salvador eterno”. ¡Qué viva Obama !
A partir de ahora ya somos más libres y debemos tener menos miedo, el mal peor ya no existe. Ya podemos montar aviones y trenes sin tener miedo a ser víctima de un bombazo de un “loco” de Al Qaeda.
El 11 de septiembre del 2001 un grupo de descabellados terroristas cometieron un acto de magnicidio contra el país “más poderoso del mundo” ocasionando más de 3 mil víctimas. Después de esa tenebrosa fecha ya nada ha vuelto a ser como antes. Los EE.UU. nos prometieron luchar sin cuartel contra el terrorismo internacional y aunque la mayoría de los terroristas provenían de Arabia Saudita, al presidente de turno de la Casa Blanca se le ocurrió atacar a Afganistán. Hoy todavía nos estamos preguntando ¿por qué ? A Afganistán le siguió Irak, después Libia. Irán se ha salvado por un hilito, por ahora.
Hoy ya sabemos que solo las víctimas de la invasión de los E.U.A. a Irak suman cientos de miles, de Afganistán ni hablar. En este sufrido país mueren cada día cientos de inocentes que nada le han hecho al pueblo norteamericano.
En Libia se está acabando el mundo. Al país otrora más próspero de África del norte, los guerreristas de la Casa Blanca y los halcones europeos lo han convertido en una ruina. Una guerra genocida acompañada por la campaña mediática más perversa que haya conocido el mundo moderno.
Y todo porque un día Osama Bin Laden “tuvo la idea” de atacar el Word Trade Center y matar a tres mil norteamericanos.
Pero gracias a Dios ya salimos de este terrorista malo. Ahora nos queda el terrorista bueno, nuestro Premio Nobel de la Paz Barack Obama.
Vamos a ver cuanto nos dura.
Nota : Me gustaría saber como reaccionaría la comunidad internacional y el gobierno de los EE.UU. si al Presidente de Cuba Raúl Castro se le ocurriera enviar tropas especiales cubanas a Miami, localizar al terrorista Luis Posada Carriles y hacerle lo mismo que Obama le hizo a Bin Laden. Sería interesante saber cual sería la reacción.
*Justo Cruz, cubano residente en Alemania y Coordinador de Cuba Si (www.cuba-si.org).
Tomado de Tercera Información
Vamos a hacernos la idea de que “los cuentos” que nos están haciendo los medios de difusión de occidente desde el 11 de septiembre den 2001 son verdad. Vamos a creerles que Osama Bin Laden ni es un fantasma producto de la capacidad fantasmagórica que tiene la CIA, ni mucho menos un agente de esta compañía. Vamos a creerles que Osama es el autor intelectual de los ataques del 11 de septiembre, como nos lo han hecho creer estos bárbaros de la noticia. Vamos a creerles que es verdad que lo mataron en una confortable mansión del complejo de Abbottabad a 60 kilómetros al norte de Islamabad.
Y aunque los EE.UU. se hayan enredado en mentiras de todo tipo, en conferencias de prensas dadas por unos y desmentidas por otros, vamos a creerles porque el hecho de que Obama y su camarilla mientan y traten de manipular a la opinión pública internacional ya no cuenta. Este mundo moderno con sus organizaciones e instituciones internacionales se ha convertido en un relajo.
El último acto terrorista perpetrado por los Estados Unidos de América donde su presidente, el Premio Nobel de la Paz, Barack Obama ha dado la orden explícita de asesinar a un individuo violando todas las normas y leyes internacionales habidas y por haber, el hecho de que el presidente “del país más poderoso del mundo” dé la orden de matar sin contemplaciones de ningún tipo, y sus soldados aparentemente la hayan cumplido al pie de la letra sin que haya ningún tipo de consecuencia jurídica por este asesinato premeditado con alevosía, es la demostración más fehaciente de que los mandamás de la Casa Blanca y sus lacayos europeos hacen lo que les da la gana y no pasa nada.
Este terrorismo de estado sin precedente es la demostración más palpable de que la mezquindad de los más poderosos y sus lacayos ya no tiene límite. El mundo moderno ha llegado a la cumbre de su enajenación política, social y humana.
Lo humano ya no cuenta, lo que cuenta son los intereses mezquinos de un grupo de políticos y magnates que con sus actos y desmanes nos han demostrado que el petróleo vale más que la vida de cientos de miles de seres humanos. Estos señores se están riendo de ese Estado de Derecho que ellos mismos predican a punta de cañones. Para ellos ya el Derecho no es el principal instrumento para gobernar, sino el garrote y la fuerza del que tiene más poder porque la congruencia en la aplicación de sus leyes y los poderes estatales que ellos dicen representar están en el peso de sus acaudalados bolsillos.
Esta es la amarga realidad a la que nos tienen obligados estos farsantes de las políticas.
Ya no necesitamos ni organizaciones internacionales ni leyes que salvaguarden la integridad física de lo más preciado de esta tierra, los seres humanos. Estos hacedores de guerras genocidas se están riendo del mundo. Ellos son la ley, la Biblia y el garrote. Hacen y deshacen impunemente.
El asesinato premeditado del hijo de Gadafi y sus nietos menores de edad en Libia y el asesinato de Osama Bin Laden en Pakistán son la demostración mas clara de que la doble moral con la que actúan estos señores no tiene límite. Están destruyendo a Libia, están bombardeando ciudades y asesinando personas indefensas y nos lo están vendiendo como un “acto humanitario” y los medios de difusión lo están comprando y repitiendo como si todos fuéramos una partida de analfabetos ignorantes. Es por eso que ya no vale la pena romperse la cabeza haciéndose pregunta de que si Osama está vivo o muerto. Ya eso no cuenta.
El hecho de que aparentemente los Estados Unidos de América acaban de limpiar el mundo de un terrorista más, ya no es relevante, ellos siguen bombardeando a Libia, Afganistán, Pakistán y a muchos otros lugares a la vez como si el medio y lejano oriente estuvieran llenos de Bin Laden. Ellos matan a los “terroristas” y continúan aterrorizando.
En una escuela de algún lugar en Texas, los E.U.A. un profesor de 9 grado fue suspendido temporalmente por haberle preguntado a una de sus alumnas si se sentía triste porque su “tío”, refiriéndose a Osama Bin Laden, había muerto.
En Europa a la canciller alemana Angela Merkel, en una conferencia de prensa sobre la muerte de Bin Laden no se le ocurrió otra cosa que decir, cito textualmente en alemán : Ich bin heute erst einmal hier, um zu sagen : Ich freue mich darüber, dass es gelungen ist, bin Laden zu töte. En español se podría traducir esta frase de la siguiente manera : “Me encuentro aquí hoy para decirles : Me alegro mucho de que se haya logrado matar a Bin Laden”.
La canciller alemana se alegra de que los Estados Unidos de América en una acción de clara violación de la soberanía y la integridad de un país e ignorando todas las leyes y reglas del orden jurídico de protección al ciudadano (aunque sea un delincuente o un terrorista) mate a Osama Bin Laden delante de sus familiares incluidos sus hijos menores de edad. Esta son las palabras de la primera secretaria de un partido que se hace llamar Unión Demócrata Cristiana.
Estos son los principios que rigen en la mentalidad de políticos que se jactan de dictarnos de que lado está la razón, mientras ellos mismos se ríen del Estado de Derecho que predican.
Estos politiqueros de hoy actuando como la iglesia inquisitorial de ayer, eligiendo de que parte está la “herejía” y actuando en consecuencia siempre en nombre de Dios y todos los santos.
Los medios moralistas europeos anunciando sin tapujo la alegría por el asesinato premeditado de un ciudadano que no fue más que el producto de las propias fantasías imperiales, de los mismos generales y políticos de turno que hoy se llenan de vítores por haber eliminado su propia creación.
En un foro del periódico ABC de España un lector se refiere a la muerte de los nietos de El Gadafi, víctimas de los bombazos de la OTAN con este comentario :
"Hay que erradicarlos de pequeños, es mejor destruir el virus en su fase inicial, después de mayores cuesta más dinero exterminarlos".
Hasta aquí hemos llegado. El salvajismo de Norteamérica ha contaminado a Europa, pica y se extiende.
Ya salimos del terrorista Bin Laden. Bin Laden está muerto gracias a la “obra y gracia” de los Estados Unidos de América. Nuestro Premio Nobel de la Paz Barack Obama ha vuelto a recuperar la popularidad entre los de su pueblo y el mundo vuelve a mirar a América como a su “salvador eterno”. ¡Qué viva Obama !
A partir de ahora ya somos más libres y debemos tener menos miedo, el mal peor ya no existe. Ya podemos montar aviones y trenes sin tener miedo a ser víctima de un bombazo de un “loco” de Al Qaeda.
El 11 de septiembre del 2001 un grupo de descabellados terroristas cometieron un acto de magnicidio contra el país “más poderoso del mundo” ocasionando más de 3 mil víctimas. Después de esa tenebrosa fecha ya nada ha vuelto a ser como antes. Los EE.UU. nos prometieron luchar sin cuartel contra el terrorismo internacional y aunque la mayoría de los terroristas provenían de Arabia Saudita, al presidente de turno de la Casa Blanca se le ocurrió atacar a Afganistán. Hoy todavía nos estamos preguntando ¿por qué ? A Afganistán le siguió Irak, después Libia. Irán se ha salvado por un hilito, por ahora.
Hoy ya sabemos que solo las víctimas de la invasión de los E.U.A. a Irak suman cientos de miles, de Afganistán ni hablar. En este sufrido país mueren cada día cientos de inocentes que nada le han hecho al pueblo norteamericano.
En Libia se está acabando el mundo. Al país otrora más próspero de África del norte, los guerreristas de la Casa Blanca y los halcones europeos lo han convertido en una ruina. Una guerra genocida acompañada por la campaña mediática más perversa que haya conocido el mundo moderno.
Y todo porque un día Osama Bin Laden “tuvo la idea” de atacar el Word Trade Center y matar a tres mil norteamericanos.
Pero gracias a Dios ya salimos de este terrorista malo. Ahora nos queda el terrorista bueno, nuestro Premio Nobel de la Paz Barack Obama.
Vamos a ver cuanto nos dura.
Nota : Me gustaría saber como reaccionaría la comunidad internacional y el gobierno de los EE.UU. si al Presidente de Cuba Raúl Castro se le ocurriera enviar tropas especiales cubanas a Miami, localizar al terrorista Luis Posada Carriles y hacerle lo mismo que Obama le hizo a Bin Laden. Sería interesante saber cual sería la reacción.
*Justo Cruz, cubano residente en Alemania y Coordinador de Cuba Si (www.cuba-si.org).
Tomado de Tercera Información
No hay comentarios:
Publicar un comentario