Alarcón puso como el mejor ejemplo de esa dictadura la manera en que el gobierno norteamericano ha ocultado información valiosa respecto al caso de los Cinco Héroes cubanos presos en Estados Unidos.
La dictadura mediática es en la actualidad el instrumento más eficaz en la política hegemónica del imperialismo, enfatizó Alarcón ante periodistas y familiares de Los Cinco, como son conocidos los luchadores antiterroristas a nivel internacional.
Reiteró que la batalla por la liberación de sus compatriotas solo podrá ganarse si se comprende ese trato esencial de los grandes medios de comunicación masiva y se actúa en consecuencia.
No es casual que exista tan férrea censura, precisamente la apelación de Gerardo se fundamenta en el ocultamiento de las evidencias y la función perversa de los llamados medios de información, comentó.
Alarcón volvió a denunciar la actitud de la prensa local de Miami que amenazó y provocó a los miembros del jurado y desató una escandalosa campaña, pagada por el Gobierno, para crear una tormenta perfecta de hostilidad y prejuicios.
También se refirió a la negativa de la Casa Blanca en presentar las imágenes satelitales sobre el incidente del 24 de febrero de 1996, cuando fueron derribadas por Cuba dos avionetas de la organización contrarrevolucionaria Hermanos al Rescate.
Gerardo, subrayó Alarcón, no tuvo nada que ver con ese suceso, y la administración estadounidense reconoció oficialmente que carecía de pruebas para sostener la acusación contra el antiterrorista cubano y pidió a última hora retirarla.
Todo eso está escrito en un documento, de mayo de 2001, tiene ya 10 años, pero nunca es mencionado por las corporaciones que de manera engañosa se llaman medios de información, amplió.
El peor enemigo de la libertad de prensa es la dictadura mediática, sentenció Alarcón antes de sugerir como pedía el revolucionario cubano Julio Antonio Mella resultar seres pensantes y no conducidos.
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