jueves, 28 de abril de 2011

Liván Hernández no quiere hablar sobre el caso de drogas en el que aparece su nombre

Redacción EE.UU., 27 abr (EFE).- El veterano abridor cubano Liván Hernández, de los Nacionales de Washington, no ha querido hacer ningún comentario sobre la presunta aparición de su nombre en el juicio que se ha seguido contra un destacado narcotraficante puertorriqueño.
Sin embargo, representantes de las Grandes Ligas se reunirán con las autoridades federales después de que el nombre de Hernández, de 36 años, salió durante el juicio que se le ha seguido al destacado narcotraficante Ángel Ayala Vázquez.
Los fiscales encargados del caso presentaron evidencia que Ayala tenía los coches deportivos último modelo de Porsche y Lamborghini, además de un almacén que contenía un estudio de grabación, una peluquería y un taller de automóviles registrado a nombre de Hernández.

La fiscal federal Rosa Emilia Rodríguez y Javier Peña, agente especial a cargo de la división en el Caribe de la agencia antinarcóticos de Estados Unidos (DEA, las siglas en inglés), informaron hoy que en dos semanas se reunirán con funcionarios de las Grandes Ligas a petición de la oficina del comisionado.
Siempre, de acuerdo a la información oficial, los directivos de las Grandes Ligas ya habían presentado la solicitud de recibir documentación del asunto durante el juicio.
La fiscal federal Jacqueline Novas, que se encargó de la investigación, explicó que es posible que funcionarios federales investiguen más los vínculos de Ayala con celebridades, entre ellas Hernández.
Por su parte, Hernández se limitó a decir que los Nacionales estaban al corriente de todo lo relacionado con el asunto y él no tenía nada que decir.
Mientras que John Dever, portavoz de los Nacionales, confirmó a la Agencia EFE que el equipo estaba al tanto de todo lo relacionado con el asunto y siguiendo de cerca el desarrollo del mismo en cuanto a la situación que se ha generado en torno al juicio que se le ha seguido a Ayala en Puerto Rico.
El veterano lanzador, que desertó de Cuba en 1995, ha triunfado por completo dentro del béisbol de las Grandes Ligas después que con sólo dos años de haber llegado a Estados Unidos ya ganaba y era decisivo en el primer título de la Serie Mundial que conseguían los Marlins de Florida.
En lo que va de temporada, Hernández tiene marca de 2-2 y 3.48 de promedio de efectividad después de haber abanicado a 15 bateadores rivales.

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