Estados Unidos recuerda este martes el inicio de la guerra civil que terminó con la esclavitud y abrió un proceso de igualdad racial que permitió al país, 150 años después, elegir a un presidente negro, aunque las viejas tensiones no se han disipado, dijeron expertos a la AFP.
El hecho que Barack Obama haya llegado a la Casa Blanca muestra el gran progreso racial que se inició tras la guerra civil en Estados Unidos, dijo William Link, un experto en este capítulo de la historia estadounidense, de la Universidad de la Florida.
Sin embargo, "muchas diferencias raciales y mucho racismo todavía son parte muy presente en la vida y el sistema político" norteamericano, consideró.
"Aunque ya no tenemos esclavitud, aún en este país muchos piensan en razas como si se tratara de dos grupos: gente blanca y gente no blanca", reflexionó Link.
Los historiadores coinciden en que la guerra civil es uno de los acontecimientos más significativos en la historia de Estados Unidos en cuanto a cómo definió a la nación.
Y aunque inicialmente el conflicto estuvo marcado por los derechos que reclamaban para sí los estados, la liberación de los esclavos traídos de Africa se convirtió en el asunto central que resolvió la guerra.
"En el sur se quería justificar la secesión como un derecho de los estados, pero la guerra fue en definitiva por la esclavitud porque el objetivo primordial de la Confederación era preservar el sistema de esclavos", dijo David Kilroy, historiador de la Nova Southeastern University, en Fort Lauderdale.
Luego que la victoria de los estados del norte resultó en la reunificación del país, los blancos del sur continuaron resistiendo los esfuerzos por una sociedad multiracial hasta bien comenzado el Siglo XX.
En este sentido, "la elección de Obama marca un hito en la evolución de Estados Unidos como una democracia multiracial, un proceso que tuvo sus orígenes en la guerra civil y luego en la reconstrucción de postguerra", indicó Kilroy.
A un siglo y medio de aquellas batallas, la cuestión es si en una sociedad con enormes diferencias culturales y de perspectivas, el sistema político puede acomodar hoy esas diferencias y esas tensiones, planteó Link.
"Esa es la gran pregunta, porque el país tiene actualmente lugares donde el grado de empobrecimiento es muy grande, donde la gente expresa sus diferencias de forma muy firme y con gran intensidad", mencionó.
En 1860 Estados Unidos era el país con mayor número de esclavos en el mundo.
La guerra civil o guerra de secesión enfrentó a los 23 estados más industrializados del Norte, con una confederación de 11 estados del sur y el este, más pobres, con una economía agrícola basada en la mano de obra esclava, que decidieron separarse de la Unión.
El primer ataque de los estados separatistas se produce un 12 de abril de 1861 contra un fuerte de los unionistas en Carolina del Sur.
"Para comprender verdaderamente la guerra civil y lo revolucionaria que fue, es esencial pensar en el papel central que jugó la esclavitud en causar el conflicto y en reconocer lo arraigado que estaba el racismo en sociedades tanto del norte como del sur", subrayó Michael Bernath, un historiador e investigador sobre la guerra civil de la Universidad de Miami.
Poco antes que se desencadenara la guerra, el Congreso norteamericano consideró "como forma de contener a los estados del sur", la adopción de una enmienda constitucional, que no podría ser removida, y que "protegería para siempre la esclavitud donde estaba vigente", recordó.
El conflicto, que se extendió durante cuatro años durante la presidencia del republicano Abraham Lincoln, resultaría en el más sangriento y mortífero para Estados Unidos con un saldo de más de 500.000 muertos.
El propio Lincoln resultaría víctima de este conflicto, asesinado por un fanático del sur luego de terminada la guerra.
Mientras tanto, hasta hoy no existe un total consenso entre los estadounidenses acerca de la causa que generó la guerra.
Un 48% afirma que se produjo por los derechos que reclamaban los estados mientras un 38% sostiene que el motivo fue la esclavitud, según una encuesta reciente del Centro de Investigaciones Pew.
Las diferencias acerca de este conflicto son muy difíciles de reconciliar, sobre todo porque la experiencia que vivieron los estados del sur "fue única", afirmó el historiador Bernath.
"Los blancos del sur fueron los únicos estadounidenses que alguna vez fueron conquistados, ocupados...y vieron destrozado su modo de vida", dijo el académico.
"Por eso, la guerra aún resuena en la cultura del sur de una forma muy diferente, y así ocurrirá por largo tiempo", concluyó.
El hecho que Barack Obama haya llegado a la Casa Blanca muestra el gran progreso racial que se inició tras la guerra civil en Estados Unidos, dijo William Link, un experto en este capítulo de la historia estadounidense, de la Universidad de la Florida.
Sin embargo, "muchas diferencias raciales y mucho racismo todavía son parte muy presente en la vida y el sistema político" norteamericano, consideró.
"Aunque ya no tenemos esclavitud, aún en este país muchos piensan en razas como si se tratara de dos grupos: gente blanca y gente no blanca", reflexionó Link.
Los historiadores coinciden en que la guerra civil es uno de los acontecimientos más significativos en la historia de Estados Unidos en cuanto a cómo definió a la nación.
Y aunque inicialmente el conflicto estuvo marcado por los derechos que reclamaban para sí los estados, la liberación de los esclavos traídos de Africa se convirtió en el asunto central que resolvió la guerra.
"En el sur se quería justificar la secesión como un derecho de los estados, pero la guerra fue en definitiva por la esclavitud porque el objetivo primordial de la Confederación era preservar el sistema de esclavos", dijo David Kilroy, historiador de la Nova Southeastern University, en Fort Lauderdale.
Luego que la victoria de los estados del norte resultó en la reunificación del país, los blancos del sur continuaron resistiendo los esfuerzos por una sociedad multiracial hasta bien comenzado el Siglo XX.
En este sentido, "la elección de Obama marca un hito en la evolución de Estados Unidos como una democracia multiracial, un proceso que tuvo sus orígenes en la guerra civil y luego en la reconstrucción de postguerra", indicó Kilroy.
A un siglo y medio de aquellas batallas, la cuestión es si en una sociedad con enormes diferencias culturales y de perspectivas, el sistema político puede acomodar hoy esas diferencias y esas tensiones, planteó Link.
"Esa es la gran pregunta, porque el país tiene actualmente lugares donde el grado de empobrecimiento es muy grande, donde la gente expresa sus diferencias de forma muy firme y con gran intensidad", mencionó.
En 1860 Estados Unidos era el país con mayor número de esclavos en el mundo.
La guerra civil o guerra de secesión enfrentó a los 23 estados más industrializados del Norte, con una confederación de 11 estados del sur y el este, más pobres, con una economía agrícola basada en la mano de obra esclava, que decidieron separarse de la Unión.
El primer ataque de los estados separatistas se produce un 12 de abril de 1861 contra un fuerte de los unionistas en Carolina del Sur.
"Para comprender verdaderamente la guerra civil y lo revolucionaria que fue, es esencial pensar en el papel central que jugó la esclavitud en causar el conflicto y en reconocer lo arraigado que estaba el racismo en sociedades tanto del norte como del sur", subrayó Michael Bernath, un historiador e investigador sobre la guerra civil de la Universidad de Miami.
Poco antes que se desencadenara la guerra, el Congreso norteamericano consideró "como forma de contener a los estados del sur", la adopción de una enmienda constitucional, que no podría ser removida, y que "protegería para siempre la esclavitud donde estaba vigente", recordó.
El conflicto, que se extendió durante cuatro años durante la presidencia del republicano Abraham Lincoln, resultaría en el más sangriento y mortífero para Estados Unidos con un saldo de más de 500.000 muertos.
El propio Lincoln resultaría víctima de este conflicto, asesinado por un fanático del sur luego de terminada la guerra.
Mientras tanto, hasta hoy no existe un total consenso entre los estadounidenses acerca de la causa que generó la guerra.
Un 48% afirma que se produjo por los derechos que reclamaban los estados mientras un 38% sostiene que el motivo fue la esclavitud, según una encuesta reciente del Centro de Investigaciones Pew.
Las diferencias acerca de este conflicto son muy difíciles de reconciliar, sobre todo porque la experiencia que vivieron los estados del sur "fue única", afirmó el historiador Bernath.
"Los blancos del sur fueron los únicos estadounidenses que alguna vez fueron conquistados, ocupados...y vieron destrozado su modo de vida", dijo el académico.
"Por eso, la guerra aún resuena en la cultura del sur de una forma muy diferente, y así ocurrirá por largo tiempo", concluyó.
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