jueves, 31 de marzo de 2011

Reportan más víctimas civiles por bombardeos de la OTAN en Libia


TRIPOLI y WASHINGTON, 31 (ANSA) - Al menos 40 civiles  murieron en Trípoli por ataques de la coalición internacional,  informó hoy el vicario apostólico en la capital libia, Giovanni  Innocenzo Martinelli, tras lo cual la OTAN, que asumió el  control de las operaciones aéreas, prometió "una investigación".
 En tanto, la Casa Blanca aseguró hoy que, con el traspaso del  comando a los generales de la OTAN, el "papel sustancial" de  Estados Unidos en la intervención bélica en Libia "terminó",  mientras Muammar Kadafi calificó como inicio de "una verdadera  cruzada" si las potencias continúan sus ataques el país. 
"Los raid llamados humanitarios provocaron decenas de  víctimas entre los civiles en algunos barrios de Trípoli",  informó Martinelli, en declaraciones reportadas por la agencia  Fides.
 El vicario destacó que obtuvo "diversos testimonios de  personas dignas de confianza" y advirtió que solamente en el  barrio de Buslim fueron al menos 40 los civiles muertos.
 Se trata del primer reporte de víctimas civiles causados por  los bombardeos extranjeros, ya que hasta ahora solo el gobierno  libio los había mencionado, y la televisión estatal mostró  imágenes de cadáveres y de heridos hospitalizados.


 La OTAN asumió hoy el control completo de las operaciones  aéreas y anunció el inicio de una investigación sobre la muerte  de civiles, mientras descartó la posibilidad de entregar armas a  los grupos rebeldes, como están proponiendo varios de sus  miembros, entre ellos Estados Unidos y Francia.
 La Alianza Atlántica informó en un comunicado que asumió el  comando de las operaciones desde las 6 GMT y sostuvo que tiene  los medios para el control de la zona de exclusión aérea y el  embargo de armas.
 De momento, la operación de la OTAN "Unified Protector" puede  contar con más de 100 aviones de combate, así como una docena de  unidades navales, incluyendo a submarinos. 
Los estados miembros de la OTAN que otorgan medios militares  son al menos veinte. 
"Pero los 28 aliados contribuyen de modo diferente en la  misión, en la cual participan también distintos países que no  pertenecen a la OTAN", declaró Giampaolo Di Paola, presidente  del comité militar de esa organización. 
Di Paola insistió en que el mandato de la misión está  "estrictamente" definido por la resolución de la ONU 1.973, lo  que significa que "la Alianza no armará a los rebeldes" y  "cuidaremos a todos los civiles". 
En Washington, en tanto, el vocero de la Casa Blanca, Jay  Carney, aseveró que "el papel sustancial" que jugaron las  fuerzas armadas estadounidenses "terminó" e incluso los  objetivos de esa misión fueron "limitados en su duración". 
El portavoz reiteró que, a pesar de la confirmación de la  autorización para misiones especiales de agentes de la CIA, el  servicio de espionaje exterior, el Pentágono no tendrá soldados  pisando territorio libio. 
Por su lado, Kadafi advirtió hoy que si la coalición  internacional continúa sus ataques a Libia afrontará una  situación "fuera de control" y "el mundo entrará en una  verdadera cruzada", frases que ya pronunció semanas atrás.
 Kadafi, reportó la agencia Jana, sostuvo que las potencias  occidentales "iniciaron algo grave que no pueden controlar y que  terminará fuera de su control, cualquiera sean los medios de  destrucción de que dispongan".
 El coronel y sus hijos, indicó un portavoz del gobierno,  permanecen en Libia y seguirán en el país "hasta el fin". 
Al menos mil personas murieron como consecuencia de los  enfrentamientos entre fuerzas que respaldan y combaten a Kadafi,  informó hoy un reporte sobre derechos humanos, en Londres.
 El miércoles, unos  veinte civiles fallecieron en bombardeos  lanzados por las tropas leales al gobierno en la ciudad de  Misurata. 
El portavoz de la cancillería italiana, Maurizio Massari,  manifestó hoy que Roma está convencida de que "el régimen de  Kadafi está terminado", por lo cual intensificó sus contactos  con rebeldes en Bengasi.
 Pero los bombardeos de las potencias descendieron y, según un  jefe militar estadounidense, la causa es el mal tiempo.
 El jefe de estado mayor de las Fuerzas Armadas, almirante  Mike Mullen, dijo ante el Congreso que el problema más grande en  los últimos tres o cuatro días es el mal tiempo.
 A causa de ello, afirmó, "fue reducida, pero sin eliminarla  totalmente, la eficacia de las operaciones aéreas".
 Los aviones corren el riesgo de no ver siempre los objetivos  "con precisión", agregó.
 Hace dos días, una avanzada rebelde hacia Sirte fue recibida  con bombardeo intenso, de cohetes y artillería pesada de las  fuerzas de Muammar Kadafi, sin que en apariencia los opositores  hubieran recibido ningún aviso de las potencias que controlan  los cielos de Libia sobre el riesgo que corrían. (ANSA).

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