El progresivo abandono de Obama de sus propuestas electorales más radicales y su desplazamiento hacia posiciones de centro ha terminado por aguar la luna de miel que disfrutaba con Hollywood. El viraje de los demócratas es especialmente doloroso en materia económica, opina Damon, un joven educado en Harvard e interesado por la política, cuya voz se suele escuchar con atención. «Creo que Obama se ha entregado por completo a Wall Street, y ahí están los grandes responsables del desastre financiero que hay detrás de esta crisis. Los bancos siguen siendo un peligro para el sistema: cada vez son más grandes y están ganando más dinero que nunca. Mientras, el paro sigue terriblemente alto».
Con dardos envenenados como este se despachó el actor en una reciente entrevista en la CNN en la que dio por terminado su estrecho compromiso con el líder demócrata. «Ya no le apoyo porque creo que ha malinterpretado lo que se esperaba de él. Como me dijo un amigo, ya no guardamos ninguna esperanza de que vaya a actuar con la audacia que prometió».
Pero ni Matt Damon ha sido el único famoso en elevar su voz ni la economía el tema central de las críticas de otras 'celebrities'. El veterano actor y director Robert Redford, una de las voces más comprometidas de Hollywood con la causa demócrata, es otro de los desengañados. Lo que poco antes de la cita electoral de 2008 eran halagos -«creo que es una buena persona, es inteligente y representa lo que el país necesita con urgencia ahora»- se ha transformado en desconfianza sobre la verdadera capacidad de Obama de llevar a cabo el gran cambio prometido. «Sin duda ha hecho más que otros presidentes para impulsar las energías limpias, pero no se ha arremangado lo suficiente para poner a trabajar al Congreso y atraerse el interés del pueblo estadounidense».
En la lista de estrellas descontentas con su trabajo se encuentran otros referentes de las ideas más liberales de EE UU además de importantes donantes de los demócratas, como la actriz y cantante Barbra Streisand, quien echó de menos públicamente una acción de gobierno más enérgica para defender los derechos de los homosexuales en el Ejército.
Angelina Jolie, el director afroamericano Spike Lee o la periodista Maria Shriver también forman parte del grupo de admiradores desencantados. Es verdad que todos ellos han evitado una descalificación global al estilo de Matt Damon y se han limitado a hurgar en casos muy específicos. Guantánamo, vertido en el Golfo de México, Darfur o incluso aquella metedura de pata cuando el presidente comparó lo mal que jugaba a los bolos con las Olimpiadas Especiales. Demasiados suspensos para el hombre que a caballo de su 'Yes we can' ilusionó a millones de compatriotas con uno de los programas más ambiciosos lanzados nunca por un candidato a la presidencia de la nación. › Leer Más
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