› Mercenarios cubanos reciben instrucciones desde Washington vía teleconferencias
Por Guillermo Nova (Corresponsal de Cubainformación en La Habana).
El gobierno estadounidense financió a la organización no gubernamental Solidaridad Española con Cuba (SEC) para formar a grupos opositores al gobierno cubano en el uso de nuevas tecnologías tras el paso de los huracanes Gustav e Ike.
Entre el 15 de septiembre de 2008 y el 31 de diciembre de 2009, bajo el manto de acciones humanitarias, la ONG española recibió 615.500 dólares del norteamericano Instituto Republicano Internacional, según publica la web de la organización conservadora.
La entidad española, apenas conocida y con escasísima membresía, tuvo como misión la capacitación técnica en el uso de comunicaciones e incrementar el apoyo internacional a las acciones en la calle.
En aquel momento los huracanes dejaron un panorama en la isla de viviendas arrasadas, afectaciones en la producción económica y a la generación de alimentos para la población.
Aquel contexto que puso al país en una difícil situación fue considerado por los analistas norteamericanos como favorable a sus intereses ante el posible descontento popular contra el gobierno cubano.
La entidad presidida por Ricardo Carreras, experto en comunicación política, creó a instancias del estadounidense Instituto Republicano Internacional la campaña “la solidaridad de viaje” para realizar visitas a la oposición cubana.
La SEC financió viajes para determinar en el terreno las necesidades operativas que pudieran tener estos grupos opositores y evaluar su nivel de desarrollo y estructura.
Estos viajes también sirvieron para identificar nuevos potenciales sujetos políticos y determinar sus necesidades de apoyo para maximizar el impacto internacional de sus actos públicos.
Los grupos de la sociedad civil elegidos por Washington para trabajar en el país caribeño fueron los sindicalistas, los periodistas y especialmente las mujeres y los jóvenes, según detalla el programa del proyecto.
La formación de estos grupos contó con la entrega de equipos informáticos y el apoyo a visibilizarlos en sus relaciones con la prensa, la mejora de materiales de márketing y su presencia online
El informe reconoce entre algunos de los problemas de estos grupos la falta de organización y objetivos claros en sus acciones, al igual que el desconocimiento de la población cubana sobre su existencia.
En 14 viajes, aparentemente turísticos, los organizadores programaron la entrega a grupos opositores de 15 ordenadores portátiles, 22 videocámaras y 22 cámaras fotográficas.
Tras alguno de estos viajes la onG con sede en Zaragoza publicó el libro “Hablan las Damas" de las periodistas María Ángeles Altozano y Rosa María Espinosa, compuesto por entrevistas a miembros de las Damas de Blanco.
La huella de la USAID
Estados Unidos en su estrategia contra el gobierno cubano considera como factor decisivo para el cambio político en el país, el relevo generacional de la dirección histórica de la Revolución.
Los analistas estadounidenses consideran vital situar a los grupos creados por ellos en buena posición ante el miedo que en esa Cuba post comunista escalen a los puestos claves de la Administración los actuales cuadros intermedios.
El Instituto Republicano Internacional recibió el 27 de agosto de 2008 de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) un contrato de dos millones de dólares para la aceleración de la transición a la democracia en Cuba. Un año después incrementó la financiación por un valor de medio millón de dólares, según datos oficiales de la web gubernamental www.usaspendig.gov, la cual publicó varios contratos de los programas de la USAID.
Ante el escaso éxito de estas operaciones contra Cuba, un diplomático centroeuropeo, que por razones obvias quiere permanecer en el anonimato, en conversación con este periódico se preguntaba ¿a dónde va el dinero? Las organizaciones que trabajan para la USAID han sido reiteradamente acusadas por el gobierno cubano de “fachadas” de la inteligencia norteamericana para operar en países contrarios a la orientación política de Washington.
Recientemente la justicia cubana condenó a 15 años de prisión al contratista estadounidense Alan Gross, por delitos contra la “independencia y la integridad del territorio” al ser sorprendido repartiendo entre la oposición teléfonos satelitales y material informático.
› VEA PROGRAMA DEL IRI A TRAVÉS DE SOLIDARIDAD ESPAÑOLA CON CUBA
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