Miami no es un piano en el horizonte

El misterio del piano que apareció sobre un banco de arena en medio de la bahía de Biscaynede al parecer ya fue resuelto.
Según el diario español El Mundo, dos cineastas independientes le confesaron al New Times que fueron ellos los autores del 'abandono'.
Billy y Anais Yeager sostienen que se sirvieron de un remolque casero para transportar el piano desde su barco, algo que les tomó aproximadamente seis horas. Eligieron ese lugar en concreto porque sabían que la marea nunca sobrepasaría el instrumento.
No es la primera vez que hacen algo así. Según sus propias palabras, los creadores han colocado otros pianos en Malibú, Death Valley, Costa Rica y Guatemala.
Aseguran que dependiendo de donde aparezca el piano, el mensaje es positivo o negativo. En Guatemala, por ejemplo, fue positivo pero en este caso parece que el mensaje que quieren dar es negativo y criticar así a la ciudad de Miami por la vanidad que según ellos existe.
La verdad que un piano en el horizonte resulta demasiado poético para la vulgar Miami. La vanidad, por cierto, es un defecto nimio para una urbe donde el terrorismo goza de sagrada impunidad. No tiene melodía una ciudad asociada a la percusión del estallido y el estruendo.