Los funcionarios norteamericanos no pueden sustraerse, en sus análisis, de la lógica imperial. En el día de hoy, Arturo Valenzuela, Subsecretario de Estado para América Latina, habló con vehemencia sobre el encarcelamiento del ciudadano norteamericano Alan Gross, quien fuera detenido en Cuba en diciembre del 2009 por trabajar como contratista de la Agencia para el Desarrollo Internacional de Estados Unidos.
Ha dicho Valenzuela que resulta imposible aspirar a una recomposición de las relaciones con Cuba mientras se mantenga encarcelado a Alan Gross.
¿Cuando el Departamento de Estado norteamericano será libre de poder instrumentar una política exterior hacia Cuba que no sea el resultado de las presiones de la mafia cubanoamericana?
¿Está consciente el señor Arturo Valenzuela que la solución del caso Gross depende exclusivamente del gobierno de los Estados Unidos?
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