Yoani Sánchez acepta papel de líder de la “disidencia” otorgado por la SINA

En una encuesta realizada por El Nuevo Herald entre un grupo de mercenarios sobre los criterios de la Oficina de Intereses de Estados Unidos, en La Habana, sobre la "disidencia" cubana, la bloguera Yoani Sánchez acepta los criterios emitidos por los diplomáticos de la SINA sobre su papel dentro del mercenarismo cubano.
Aunque según El Herald, la bloguera comentó que podría discutir la opinión de Farrar y ventilar otros aspectos importantes, como el hecho de que los más jóvenes han tomado espacios que fueron conquistados por otros”, pero al final lejos de discutir acepta y justifica los criterios de los funcionarios de la SINA que dirigen y financian a la llamada oposición cubana :``Creo que las otras generaciones que hacen una labor crítica y cívica somos herederos de los que sufrieron más anteriormente'', precisó Sánchez en una entrevista telefónica desde La Habana. ``Muchas de esas personas que llevan años en la oposición han sido víctimas de la presión de la Seguridad del Estado con una insistencia y envergadura difíciles de sobrellevar por tanto tiempo''.
Otros mercenarios sin embargo no se mostraron tan de acuerdo con criterios como que “el movimiento opositor tradicional tiene escaso apoyo popular y muchas desavenencias entre sí”.
El hablantín Guillermo Fariñas por ejemplo fue bastante parco al emitir su opinión sobre el tema: ``Tiene todo el derecho a sustentar esas opiniones pero considero que sería importante que la visión que tenga la diplomacia estadounidense sea en conjunto''.
Fariñas agregó que en el proceso de apertura por una Cuba libre ``todas las generaciones de cubanos'' tienen un rol medular, que no debe hacerse a un lado.
Otros mercenarios también opinaron sobre el cable firmado por Farrar con fecha del 15 de abril del 2009 que asegura que los disidentes merecían el apoyo de Estados Unidos por ser ``la conciencia de Cuba'' a pesar de que muchos importantes opositores tienen más de 60 años y no llegan a los sectores jóvenes de la sociedad.
El economista disidente Oscar Espinoza Chepe no quiso referirse el viernes al tema.
``No tengo comentarios y no quiero pronunciarme sobre eso'', dijo Espinoza. ``No merece ninguna opinión. Hay muchas cosas tristes detrás de estos problemas''.
Entre las tristezas señaladas por Chepe se encuentra sin dudas la declaración hecha por los organizadores de la disidencia en Cuba de que los “disidentes”gastan energías tratándose de obstaculizarse unos a otros y pasan demasiado tiempo tratando de conseguir ``suficientes recursos para la subsistencia cotidiana de los principales organizadores y sus partidarios clave''.
Otro opositor habanero, el médico Darsi Ferrer dijo que:``Cada quien tiene su opinión, pero no comparto al 100 por ciento las declaraciones de Farrar'', anotó Ferrer. ``Tenemos muchos errores y quizá no seamos lo suficientemente sagazes, pero es una lucha muy difícil contra un régimen represivo. Y esto nos pone en una gran desventaja''.
``Esta es una democratización que se va a llevar a cabo con los disidentes viejos, los menos viejos y los jóvenes. No se debe excluir a ninguno de los sectores'', explicó.
Otro cable del predecesor de Farrar, Michael Parmly, fechado en el 2006, se refirió a la especulación de posibles vínculos con la seguridad del estado cubana de importantes líderes opositores, incluyendo a Elizardo Sánchez Santa Cruz y al economista y presidente del ilegal Partido Socialdemócrata de Cuba, Vladimiro Roca.
Sánchez Santa Cruz no quiso comentar el jueves sobre el tema. El viernes Roca rechazó tales especulaciones.
``El único problema que tengo es con el gobierno cubano'', declaró. ``Y si consideran que tenemos poco impacto es porque no hay prensa libre ni difusión de noticias. No hay intercambio de nada''.

Con información de El Nuevo Herald