Ninguno de los mercenarios cubanos del grupo de los 75 ha conseguido trabajo aún en España, dijo a la agencia EFE Pablo Pacheco quien, desde hace cinco meses, reside en Málaga.
"Por lo que sé, ninguno de lo que hemos llegado hemos conseguido un trabajo", ha asegurado Pacheco, un bloguero contrarrevolucionario, quien asegura estar dispuesto a trabajar "fregando platos o en la construcción".
Tanto Pablo Pacheco y Luis Milán andan pidiendo ahora que el Gobierno cubano "cumpla su compromiso" de enviar a España la documentación necesaria para homologar sus títulos profesionales y así poder trabajar e "insertarse" en la sociedad.
Cuando se cumplen cinco meses de su llegada a Málaga, Pacheco ha manifestado a Efe que la espera les "asfixia" porque temen que las ayudas que reciben por parte de las organizaciones se terminen, ya que "España atraviesa una crisis de las más severas de Europa".
En la actualidad, Pacheco reside con su mujer, médico de profesión, y su hijo en un apartamento cuyo alquiler sufraga Cruz Roja, una ayuda que vence dentro de un mes, aunque es prorrogable otros seis meses hasta alcanzar un máximo de dos años.
"Las ayudas son por tiempo limitado y viendo cómo están las cosas en España, con una crisis terrible, comprendemos que no puede durar mucho tiempo", ha expresado Pacheco.
Por ello, este miembro del Grupo de los 75, considera que de no poder homologar sus títulos, algunos disidentes se plantearán marcharse a Estados Unidos, como ha hecho Omar Moisés Ruiz, quien, según Pacheco, partió en esa dirección desde Málaga hace unos días.
"Prácticamente están obligando a muchos a tomar esa decisión que en un principio no estaba en los planes de muchos de nosotros", ha declarado Pacheco, quien considera que el Gobierno español debería "insistir" al cubano para que los ex presos políticos y sus familiares puedan homologar sus títulos en España.
(Nota de Editor) Los mercenarios, mientras estuvieron presos, era prensentados por la prensa española, especialmente en El País, como "periodistas". Ahora, en España, el leído diario anticubano muy poco ha hecho por ellos. Ni siquiera los ha favorecido con la filtración de un cable de Wikileaks donde quede claro sus verdaderas competencias como profesionales de la subversión al servicio del gobierno de EEUU.
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