Por M. H. Lagarde
Los mercenarios cubanos andan entusiasmados con las revelaciones hechas a cuenta gotas por el periódico español El País de los 2080 cables que sobre el tema Cuba destapó el sitio digital Wikileaks.
Los mercenarios aplauden porque los cables publicados por El Pais aseguran que la seguridad cubana penetra al gobierno venezolano, o que el gobierno cubano trata de contener la fuga de médicos hacia Estados Unidos y alguna que otra revelación que, en el fondo, lo único que hacen es confirmar dónde y quiénes son los que cocinan las campañas mediáticas contra Cuba.
Una verdadera revelación sobre las relaciones entre Estados Unidos y Cuba sería que algún funcionario estadounidense, además de elogiar la eficiente capacidad de sus servicios inteligencia para enfrentar la agresividad de EEUU, reconociera algún que otro logro de la Revolución. Pero eso, por supuesto, no ha sucedido ni va a suceder.
La última revelación de El País por ejemplo asegura que según el criterio de varios expertos a Cuba le quedan dos años para caer en bancarrota y sumirse en un verdadero baño de sangre.
¿Será que ha caído en alguna parte de este mundo otro de los muchos muros que aún quedan levantados no precisamente por los comunistas? El último presagio del “armagedón” cubano fue hecho poco después de la caída del muro de Berlín. Todos los expertos cubanólogos del universo coincidieron entonces que a la Revolución cubana le quedaban solo unos meses.
En realidad el pronóstico de que la Revolución duraría lo que un merengue en la puerta de un colegio es tan viejo como la Revolución misma. Para convertir la profecía en realidad los faltos profetas no han escatimado recursos en bloqueos, invasiones, actos terroristas y en la compra de mercenarios. De nada han servido tales esfuerzos.
Como tampoco han servido, evidentemente, las campañas mediáticas que persisten en insistir en la misma seguidilla. Ni siquiera ahora cuando la vieja y repetida mentira lo único que tiene de novedoso es que ha sido "revelada" por Wikileaks.
A esta gente no se le debe seguir el juego, ellos lo que quieren es crear la duda, el miedo, incertidumbre, pura guerra psicológica. Preocupante fuera, si fuera un documento oficial cubano. Como bien dices, con la Revolución, nacieron sus planes desestabilizadores, es cíclico eso del regreso y el ahora si se acaba aquello. Eso no dice que debemos confiarnos, y como dijo Fidel a cambiar todo lo que deba ser cambiado.
ResponderEliminarSaludos,
José
Tenemos que leer los cables en directo del sitio de wikileaks. No podemos confiar en las interpretaciones del periodismo burgués. Todos sabemos da forma con EE.UU ha tratado sus relacones con Cuba y la falta de democracia Americana sobre los derechos humanos.
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