Por Víctor Roldán y Aníbal Garzón
A medida que pasan los días, la cuestión sobre las filtraciones de Wikileaks se torna cada más confusa. La acción de otorgar la exclusividad de más de 2.000 cables a las 5 principales corporaciones de desinformación y tergiversación del mundo es indicador de corroboración. A ello se suma la estrategia temporal de publicación de estos cables en la que la tardanza y el goteo de información que aparece a la luz pública hacen sospechar sobre las intenciones del promotor del portal Wikileaks, Julian Assange. La información publicada sobre América Latina y sus procesos de cambio, nos abre la trinchera de la duda para desenmascar el impacto negativo que buscan obtener.
Vivimos en una continua agresión mediática, tanto por el imperialismo comunicacional del norte, como desde sus plataformas subimperialistas. El impacto de estos cables, hasta ahora, daña más la imagen de los gobiernos con procesos de resistencia y transformación (Venezuela, Cuba, Bolivia…), que a la de los verdaderos terroristas, principalmente el Gobierno estadounidense y su engranaje político–económico. Ayer, con la traducción de propia autoría de un cable obtenido directamente desde Wikileaks[1], presentamos cierta divergencia a quien preocupa seriamente la intención de la información de dicha plataforma. Su contenido puede justificar el accionar de la diplomacia de la Embajada de EE.UU en Venezuela contra el internacionalismo y la cooperación solidaria de las brigadas cubanas.
Plan de fuga de cerebros cubanos en terceros países
Cierta información, que no están publicando todavía nada sobre ella los grandes medios de comunicación, trata sobre la SPBP, (Significant Public Benefit Parole), un programa del “Departamento de Seguridad Nacional” de los EE.UU que reafirma una vez más su injerencia contra el pueblo cubano.
La Ley de Ajuste Cubano (o comúnmente llamada, “Pies Secos, Pies Mojados”) aprobada por el congreso norteamericano en 1966 ya otorgaba visas de residencia a cualquier ciudadano cubano (no a los demás latinoamericanos que son etiquetados como inmigrantes ilegales) que pisase suelo norteamericano. El programa SPBP es un complemento de esta ley añadiendo la injerencia de los Estados Unidos en terceros países donde actúan los brigadistas cubanos (médicos, profesores) por un desarrollo social internacional. Las embajadas estadounidenses en estos países otorgan visas y facilidades a los cubanos brigadistas para que emigren a los Estados Unidos con un doble objetivo: difundir en las corporaciones mediáticas con efecto en la opinión pública internacional la imagen del descontento de la población cubana con la “Dictadura de la Revolución”, tanto en la dimensión política como económica, y conseguir la fuga de cerebros cubanos a Estados Unidos para destruir el elevado capital humano (buenos médicos, educadores,…) que ha producido la Revolución para atender a la población isleña. Además, este gravamen de dicho fenómeno ocurrente fuera de las fronteras estadounidenses a través de sus cuerpos diplomáticos con su ataque de guerra psicológica está orientado a destruir la labor y el prestigio de las Misiones Internacionalistas cubanas en todo el mundo.
En dicho cable, publicado por Wikileaks, el consejero político de la Embajada de EE.UU en Caracas, Francisco Fernández, evalúa la aplicación de dicho programa en Venezuela, al mismo tiempo que respalda y enfatiza dicha actuación, corroborada por ciertos testimonios cubanos que se acogieron a los “beneficios” ofertados. En 2006 la Embajada de EE.UU en Caracas inició la acepción de solicitudes del programa “SPBP”. Desde esa fecha, se realizaron 739 solicitudes, de las cuales el 69% fueron aprobadas por parte del espionaje estadounidense en Venezuela. El cable informa que entre 2006 y 2007 la Embajada de EE.UU en Caracas, a través de este programa, ha facilitado a los solicitantes visas para viajar a Miami mediante la emisión de "letras de transporte", por la cual se transportan a los cubanos de Venezuela a EE.UU a través de aviones especiales. En octubre de 2007, las autoridades venezolanas de inmigración comenzaron a negar visas y vuelos de esta índole.
Según los documentos, algunos cubanos que se integraron en el Programa en Venezuela (actualmente hay mas de 8000 cubanos cooperando solidariamente sin caer en esas traiciones) acompañaron a la propaganda política de los Estados Unidos con afirmaciones como “Estamos obligados a venir a trabajar a Venezuela por parte del Gobierno Cubano”. Un argumento totalmente minimizado y tergiversado a favor de la política de injerencia de los Estados Unidos. Es bien conocido que ningún profesional cubano está obligado a realizar Misiones Internacionalistas. Realizarlas supone un aliciente económico, no sólo por el pago de sueldos a profesionales, sino por la prestación económica y otras ayudas que realiza el Gobierno Cubano a las familias de los internacionalistas. Igualmente el ímpetu y la motivación internacionalista de las enseñanzas del comandante Ernesto Guevara siempre están presentes en el imaginario de muchísimos heroicos brigadistas que se motivan a emprender experiencias revolucionarias como estas.
Posteriormente, siguen los testimonios como el de otro personero acogido al programa. El cable cita que un responsable de la misión médica cubana “le retiró su pasaporte como prevención de huida". Este mismo médico recibió posteriormente "beneficios" de parte del personal diplomático estadounidense y la acogida al Programa SPBP para salir de Venezuela. Igualmente otro actor cubano resalta que “el Gobierno Bolivariano reprime a cubanos que intentan huir”. El cable incluye a una pareja de cubanos que pretendían volar a Miami en el presente año. Éstos sobornaron a un policía de migración con 4600 dólares americanos para "validar" la visa que genera el Programa SPBP (o generaba porque ya fue prohibida). Su vuelo se retrasó, hubo cambio de turno de policía y los detuvieron. Vista la situación, éstos huyeron a la Embajada de US, recibiéndolos un contacto local de la Embajada de EE.UU en Caracas.
No cabe duda que este tipo de cables en manos de las grandes corporaciones mediáticas no servirán para denunciar las actividades de los Estados Unidos contra los países con sistemas y procesos contra el imperialismo, como Cuba o Venezuela, con su programa terrorista “SPBP”. No sé revelará la agresión de guerra de los Estados Unidos a través de sus cuerpos diplomáticos hacia países “enemigos”. No se valorará el daño que produce este tipo de injerencias a las políticas de complementariedad y solidaridad entre los países de Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América. Hipotéticamente, adelantándonos al análisis de estas grandes corporaciones sobre el presente cable, volverán a caer en la denuncia de la situación de falta de “libertades” del gobierno cubano, insistiendo en minimalismos de los escasos testimonios de actores dominados por el monstruoso aparato cultural estadounidense y su Sueño Americano.
Señor Julian Assangue, ¿por qué cediste todos los documentos a multinacionales de comunicación que ocultan las verdades a favor de intereses capitales e imperiales? ¿Por qué no cediste la información a portales libres y autogestionados con un público lector masivo y creciente, como Kaos en la Red, entre otros? Seguramente, con la segunda opción no se hubiesen presentado tergiversaciones, boicots y ocultaciones a la información, a favor de intereses particulares con impacto mediático sobre un país socialista: Cuba.
[1] http://cablegate.wikileaks.org/cable/2009/04/09CARACAS442.html
Tomado de Cubainformacióntv
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