LA HABANA, 6 May. (EUROPA PRESS, ) - Los viajes de los cubanos residentes en Estados Unidos a Cuba han aumentado un 50 por ciento desde septiembre de 2009, cuando el presidente norteamericano, Barack Obama, levantó oficialmente las restricciones de viaje hacia la isla como parte de su intento por suavizar la férrea política que mantiene Washington contra La Habana desde hace más de 50 años.
Desde el pasado mes de septiembre unos 100.000 cubano-americanos más han podido trasladarse hacia la isla a visitar a sus familiares aprovechando la flexibilización de esta medida, explicó a Europa Press José Treviño, director comercial y de marketing de Havanatur, operador turístico encargado de gestionar todo lo referente a los viajes desde territorio estadounidense hacia la nación caribeña.
Las perspectivas apuntan a que el flujo de connacionales incremente este año "siempre que el Gobierno de Obama mantenga esta flexibilización", aclaró Treviño. También dependerá del desarrollo de la crisis económica que ha golpeado con fuerza a la población inmigrante en Estados Unidos, agregó.
El Congreso norteamericano revocó en marzo del año pasado las medidas adoptadas en 2004 por el Gobierno de George W. Bush, quien impuso una serie de restricciones de viaje a los cubanos residentes en Estados Unidos, para reforzar el bloqueo económico que la Casa Blanca mantiene sobre La Habana desde el año 1962.
Los cubano-americanos sólo podían ir a la isla una vez cada tres años, siempre que tuviesen familiares directos y solamente se les permitía gastar un máximo diario de 50 dólares (39 euros) . Ahora las visitas familiares son ilimitadas, sin discriminación en el parentesco y con la posibilidad de gastar hasta 179 dólares (139 euros) por día. También se les permite llevar un máximo de 3.000 euros (2.340 euros) en efectivo para entregarlo a sus familiares.
Actualmente hay vuelos hacia La Habana, Cienfuegos, Camaguey, Santiago de Cuba y Holguín, desde Los Angeles, Nueva York y Miami, a través de ocho compañías charter autorizadas por el Departamento de Estado norteamericano. Su frecuencia "depende de la oferta y la demanda", aunque la mayoría salen desde Miami hacia La Habana, indicó Treviño.
Hasta hace unos meses, los vuelos se realizaban en aviones pequeños con una ocupación máxima de 80 pasajeros. Pero ahora "se esta operando con aviones de mediana potencia como Boeing 737, Airbus 320", indicó el representante de Havanatur en el marco de la XXX Feria Internacional de Turismo de Cuba que se celebra en La Habana.
TURISMO DESDE EEUU
La medida de Obama no beneficia directamente a los estadounidenses interesados en hacer turismo en Cuba, quienes todavía tienen que pedir autorización a las autoridades norteamericanas para poder ir a la isla con una licencia que se otorga únicamente cuando existen razones específicas establecidas por el Departamento de Estado.
Pese a esta realidad, Treviño reconoce que en 2009 se produjo un incremento estimado de 15 por ciento de viajes directos desde Estados Unidos hacia Cuba de ciudadanos norteamericanos a quienes se les ha otorgado un permiso de viaje, "pero no ha sido sustancial" porque la isla sigue recibiendo una media de 25.000 norteamericanos por año bajo esta vía. "Aquí no estamos incluyendo a aquellos que entran por un tercer país", aclaró Treviño.
"Para las licencias no ha cambiado nada, no se han ampliado las categorías de licencia, quizás han sido un poco más flexibles en algunos casos, pero para los norteamericanos no ha habido ningún cambio sustancial, sigue la misma política", explicó el representante de Havanatur.
Treviño reconoce que con las medidas impuestas por Bush el turismo desde Estados Unidos tuvo un "decrecimiento grande" porque obliga a las personas a viajar a la isla tenían a través de un tercer país lo que acarrea mayores gastos. "Con la liberación se eliminó un poco la persecución que había de los norteamericanos para viajar a Cuba", estimó.
En La Habana son "bastante optimistas" sobre la posibilidad de que Washington permita a sus ciudadanos visitar la isla, expresó Treviño. "Pero tampoco lo estamos esperando porque Cuba ha vivido como un mercado para el turismo internacional hasta el día de hoy y no es que estemos ansiosos de que se abra para los norteamericanos porque ellos son un mercado más", acotó.
Desde el pasado mes de septiembre unos 100.000 cubano-americanos más han podido trasladarse hacia la isla a visitar a sus familiares aprovechando la flexibilización de esta medida, explicó a Europa Press José Treviño, director comercial y de marketing de Havanatur, operador turístico encargado de gestionar todo lo referente a los viajes desde territorio estadounidense hacia la nación caribeña.
Las perspectivas apuntan a que el flujo de connacionales incremente este año "siempre que el Gobierno de Obama mantenga esta flexibilización", aclaró Treviño. También dependerá del desarrollo de la crisis económica que ha golpeado con fuerza a la población inmigrante en Estados Unidos, agregó.
El Congreso norteamericano revocó en marzo del año pasado las medidas adoptadas en 2004 por el Gobierno de George W. Bush, quien impuso una serie de restricciones de viaje a los cubanos residentes en Estados Unidos, para reforzar el bloqueo económico que la Casa Blanca mantiene sobre La Habana desde el año 1962.
Los cubano-americanos sólo podían ir a la isla una vez cada tres años, siempre que tuviesen familiares directos y solamente se les permitía gastar un máximo diario de 50 dólares (39 euros) . Ahora las visitas familiares son ilimitadas, sin discriminación en el parentesco y con la posibilidad de gastar hasta 179 dólares (139 euros) por día. También se les permite llevar un máximo de 3.000 euros (2.340 euros) en efectivo para entregarlo a sus familiares.
Actualmente hay vuelos hacia La Habana, Cienfuegos, Camaguey, Santiago de Cuba y Holguín, desde Los Angeles, Nueva York y Miami, a través de ocho compañías charter autorizadas por el Departamento de Estado norteamericano. Su frecuencia "depende de la oferta y la demanda", aunque la mayoría salen desde Miami hacia La Habana, indicó Treviño.
Hasta hace unos meses, los vuelos se realizaban en aviones pequeños con una ocupación máxima de 80 pasajeros. Pero ahora "se esta operando con aviones de mediana potencia como Boeing 737, Airbus 320", indicó el representante de Havanatur en el marco de la XXX Feria Internacional de Turismo de Cuba que se celebra en La Habana.
TURISMO DESDE EEUU
La medida de Obama no beneficia directamente a los estadounidenses interesados en hacer turismo en Cuba, quienes todavía tienen que pedir autorización a las autoridades norteamericanas para poder ir a la isla con una licencia que se otorga únicamente cuando existen razones específicas establecidas por el Departamento de Estado.
Pese a esta realidad, Treviño reconoce que en 2009 se produjo un incremento estimado de 15 por ciento de viajes directos desde Estados Unidos hacia Cuba de ciudadanos norteamericanos a quienes se les ha otorgado un permiso de viaje, "pero no ha sido sustancial" porque la isla sigue recibiendo una media de 25.000 norteamericanos por año bajo esta vía. "Aquí no estamos incluyendo a aquellos que entran por un tercer país", aclaró Treviño.
"Para las licencias no ha cambiado nada, no se han ampliado las categorías de licencia, quizás han sido un poco más flexibles en algunos casos, pero para los norteamericanos no ha habido ningún cambio sustancial, sigue la misma política", explicó el representante de Havanatur.
Treviño reconoce que con las medidas impuestas por Bush el turismo desde Estados Unidos tuvo un "decrecimiento grande" porque obliga a las personas a viajar a la isla tenían a través de un tercer país lo que acarrea mayores gastos. "Con la liberación se eliminó un poco la persecución que había de los norteamericanos para viajar a Cuba", estimó.
En La Habana son "bastante optimistas" sobre la posibilidad de que Washington permita a sus ciudadanos visitar la isla, expresó Treviño. "Pero tampoco lo estamos esperando porque Cuba ha vivido como un mercado para el turismo internacional hasta el día de hoy y no es que estemos ansiosos de que se abra para los norteamericanos porque ellos son un mercado más", acotó.
Le agradecemos al presidente Obama por permitir que los viajes de los cubanos residentes en EE.UU. pues aumentaran, cosa que creo que hizo para ganarse la confianza de esta población que crece más en este país, pero también hay que enfatizar que todavía no se ha aplicado una medida con respecto los ciudadanos norteamericanos que quieren viajar a Cuba y que todavía se ven restringidos en este sentido. Pienso que el debería pensárselo mejor con respecto a esto.
ResponderEliminarYa es hora de que Obama recapacite, ya que es uno de los presidentes más inteligentes que ha tenido EEUU, entonces sería bueno que aplicara su inteligencia y se diera cuenta que la política que ha seguido EEUU contra Cuba no ha sido la mejor y tampoco ha tenido resultado. Ya es hora de que esta política cambie y que ambos países puedan comercializar.
ResponderEliminarPara los que tenemos familiares en los Estados Unidos nos alegra esta resolución, incluso para los que no los tenemos, pero es otra de las viles patrañas del enemigo del norte, es idea de Obahama para hacernos creer que está cambiando las cosas que prometió, quiere que los cubanos piensen que su querido Premio Nóbel fue merecido, pues no, no se dejen engañar por tan poco, esperemos y veremos.
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