Por M. H. Lagarde
La cantante cubana Cucú Diamantes, quien desde hace unos días realiza una exitosa gira por Cuba acaba de declararle a la agencia ANSA que Gloria Estefan está loca por venir a cantar en La Habana y que a ella, a Cucu, le encantaría que el intercambio se hiciera y que le dieran mucho amor a este pueblo cubano.
“El arte no tiene nada que ver con la política", declaró Cucú a ANSA.
¿Pero pensará lo mismo Gloria? El problema de un viaje de Gloria Estefan a Cuba radica en que Gloria Estefan además de estar loca por venir a La Habana está también loca -aunque ella y su esposo y El Nuevo Herald se caigan para atrás afirmando lo contrario-, por hacer política.
La Estefan, que según su testimonio estuvo a punto de ser reclutada por la CIA , ha demostrado recientemente su vocación politiquera en la marcha que organizó a favor de las Damas del Verde en Miami, donde tuvo la genial idea de invitar, como parte del circulo de sus íntimos, al terrorista Posada Carriles ; o cuando le mostró a Obama, en su casa, las fotos de los terribles “desmayos”, digo, “maltratos”, que sufren las protegidas de Santiago Álvarez a manos de las autoridades cubanas.
Por otro lado, cabe preguntarse si la cantante cubanoamericana estaría dispuesta a desafiar la tiranía fanática e intolerante de los medios de Miami, donde, al parecer, la primera premisa para que un artista se presente ante las cámaras es que, en vez de hablar sobre su arte, se dedique a difamar a la realidad cubana.
Se imaginan ustedes qué pasaría en las televisoras de esa ciudad del Sur de la Florida si Gloria, que está loca por venir a cantar a La Habana, ofreciera un concierto en la Tribuna Antimperialista y en vez de ponerse a gritar consignas políticas, se limitara a hacer música como le corresponde a alguien que se hace pasar por cantante.
Creo que tal supuesto no le cabe en la cabeza a nadie. Con el perdón de Cucú, la Estefan está loca, pero no tanto.
Lo que no entiendo es como pueden ser manipulados los artistas creo que si es cantante no tiene que apoderarse o difamar nada de la política, si su trabajo es cantar, ya hay suficientes personas dedicadas a difamar y para eso le pagan muy bien, no creo que haya necesidad de involucrar el arte también, pero si Gloria Estefan viniera a cantar a Cuba y no hiciera lo que le piden creo que después le iría muy mal cuando regrese
ResponderEliminaryo se que gloria solo piensa lo que le dan de pensar los mafiosos de miami que son sus mejores amigos, ella no tiene conciencia propia
ResponderEliminarGloria es una artista de un gran talento eso nadie lo puede negar , pero profesa un amor falso hacia su tierra , no es que no esté de acuerdo con el gobierno , porque nadie esta obligado a pensar lo mismo de todo, pero de eso a estar difamando cosas que no son , de prestar su imagen para hacer propagandas contra la tierra que la vio nacer , es poco ético y fragmenta su imagen.
ResponderEliminarNo somos una herramienta para hacer política, el que pisa esta tierra cubana es porque su objetivo es hacer sentir bien al pueblo, acaso necesitamos que nos hagan política, que lo sepa Gloria que aquí el que nos haga sombra se va, y no vuelve más, que es Cuba, una marioneta, para servir a los políticos,Cuba demostró cuando el concierto de la Paz, que nos interesa más la cultura y el bienestar del pueblo que ganar votos en la política.
ResponderEliminarEEUU en su guerra mediática contra Cuba no vacila en la utilización de cualquier medio para lograr su objetivo. Y viendo el historial de Gloria, la misma demostró su vocación politiquera en la marcha que organizó a favor de las Damas del Verde en Miami, entonces dudo que ella solamente quiera cantar en Cuba.
ResponderEliminarEl problema de todo esto no está en que ella quiera o no venir a la Habana a cantar sino en que ella es artista y no tiene que venir a hacer política de ningún tipo aquí, solo ofrecer su arte al pueblo cubano que la va a recibir con los brazos abiertos, lo que si no vamos a permitir es que venga aquí a hablar mal de nosotros los cubanos, ni de lo que hemos construido durante 50 años con tanta sangre, tanto sudor y tanto sacrificio.
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