Naciones Unidas, 30 abr (PL) Naciones Unidas considera que las actividades de compañías privadas militares y de seguridad constituyen un comercio peligroso que requiere de fuertes controles, informaron hoy expertos de la organización mundial.
Ha llegado el momento de cerrar la brecha legal con respecto a esas empresas y establecer mecanismos de estricto control, apuntó José Luis Gómez del Prado, titular del grupo de trabajo de la ONU sobre el uso de mercenarios.
En una declaración distribuida en esta sede, el especialista reclamó respaldo a la idea de elaborar un nuevo tratado global que regule las actividades de los contratistas militares y de seguridad privados.
Ese equipo de la ONU fue creado en 2005 con el nombre oficial de Grupo de trabajo sobre el uso de mercenarios como medio de violación de los derechos humanos y para impedir el ejercicio de los pueblos a la autodeterminación.
Sus integrantes trabajan ahora en la redacción del borrador de un eventual instrumento que sirva de base para la implantación de normas obligatorias de regulación de esas compañías a nivel internacional.
Según Gómez del Prado, debido al carácter de esa nueva industria y a su impacto sobre los derechos humanos, esas entidades privadas no pueden ser consideradas como servicios comerciales normales.
Por el contrario, su alta especialización y peligrosidad reclaman fuertes mecanismos de control, subrayó.
El experto explicó que los empleados por esas empresas no son considerados como mercenarios y sus acciones no están cubiertas por instrumentos internacionales contra el reclutamiento, uso, financiamiento y entrenamiento de ese tipo de individuo.
La idea de elaborar una norma al respecto cuenta ya con el respaldo de algunos organismos regionales como la asamblea parlamentaria del Consejo de Europa, agregó.
Vamos, que hasta ahora eran consideradas esas "empresas" como una heladería, una tiende de zapatos o una librería... ¡así nos va!
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