El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, lamentó este miércoles la muerte del disidente cubano Orlando Zapata Tamayo, fallecido el martes tras 85 días de huelga de hambre, e insistió en que no ha recibido ninguna carta de la disidencia solicitando una reunión con él durante la visita que realizó a La Habana.
Según la agencia oficial Estadao, Lula, irritado, evitó pronunciarse sobre las denuncias de violaciones a los Derechos Humanos en la isla y se limitó a "lamentar, como ser humano, que alguien muera porque decidió hacer huelga de hambre, algo con lo que saben que estoy en contra porque hice huelga de hambre".
En cuanto a la carta que le habrían enviado los 53 presos de la denominada Primavera Negra, ocho de los cuáles están fuera de prisión por motivos de salud, pidiéndole que interceda ante el presidente Raúl Castro para lograr su liberación y llamando especialmente la atención sobre la situación de Zapata, Lula negó haber recibido ninguna misiva.
"Si esas personas hubiesen hablado conmigo antes, yo le habría pedido que suspendiera la huelga y quién sabe si se habría evitado que muriese", afirmó. "Lamento profundamente que una persona se deje morir por una huelga de hambre", añadió.
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