M. H. Lagarde
El nuevo presidente de Estados Unidos insinuó la continuación de la vieja política de su antecesor cuando, entre sus “nuevas” medidas para Cuba, propuso aumentar las transmisiones televisivas y la comunicación con la Isla.
Ahora sabemos a qué tipo de transmisiones y comunicaciones se refería Obama. Según un reporte de última hora de la AP “el gobierno estadounidense seguirá financiando las emisiones de Radio Martí y TV Martí hacia Cuba”. Pero como para que no digan que su administración copia al pie de la letra el viejo Plan Bush, el nuevo inquilino de la Casa Blanca ha introducido algunos cambios: una pequeña reducción en el presupuesto con que contaba la emisora y algunas modificaciones de programación.
La Oficina de Transmisiones para Cuba, a cargo de Radio Martí y TV Martí, cuya función es la de producir y difundir mensajes subversivos hacia Cuba con el fin de desestabilizar a la Revolución cubana, contó este año con un presupuesto de 34 millones de dólares. Según los nuevos cambios de la Casa Blanca, la propuesta presupuestaria para el 2010 reserva 32,5 millones de dólares. O sea, una pequeña cifra de 2 millones que probablemente dejará desempleados a algunos de los que hasta ahora han permanecido aferrados al pico de la “botella”.
Los cambios contemplan además segmentos informativos más frecuentes, pero más cortos y un formato de radio que sólo emita noticias. Ya usted sabe, como para que, si todavía quedaba alguien por ahí con deseos de enterarse de los bretes monetarios de la inventada disidencia cubana, renuncie definitivamente a hacerlo.
No obstante, según Letitia King, vocera de la agencia estadounidense, “los nuevos cambios buscan ampliar nuestra audiencia en Cuba, hacer más eficaces ciertos aspectos de la programación y atender a las necesidades de las limitadas investigaciones de audiencia que podemos hacer''.
Los nuevos cambios desestiman un reporte del Congreso que, hace algunos meses, halló que las emisiones de Radio y TV Martí cuentan con limitada (en realidad con ninguna) audiencia entre los 11 millones de habitantes de Cuba. Dicho estudio fue realizado a partir de terceros países y fue solicitado por el senador demócrata Bill Delahunt, quien ha pedido poner fin a las transmisiones.
Pero los partidarios de las emisoras no quieren darse por enterados ya que, aseguran, ese tipo de sondeos no funcionan porque no obtienen respuestas honestas de los cubanos temerosos de represalias del gobierno y añaden que las transmisiones dan a los isleños información crucial sobre su país y sobre la realidad estadounidense.
Lo que nadie dice es que Radio TV Martí es una de las fuentes de trabajo que el gobierno le proporciona a los “ajustados” cubanos de la Florida. Por lo visto, Obama al parecer prefiere seguir violando los tratados internacionales que buscarse problemas con el sector más agresivo de la comunidad cubana que, durante medio siglo, ha vivido a costa de una industria de la contrarrevolución creada y mantenida por sucesivas administraciones norteamericanas.
Por lo menos, al mantener en pie la guerra mediática contra Cuba, el presidente ahorrará 2 milloncitos del total de 500.000 millones de dólares que el gobierno estadounidense se ha gastado en el proyecto en las últimas dos décadas.
Sin duda, en medio de la crisis económica, el de Obama puede considerarse otro gesto a favor de los bolsillos de los contribuyentes.
Uy,uy,uy, que veo??? Rebaja de moneda para los pichones?? Seguirá la Yoani "colaborando" igual? Macho R se desmotivará, se irá la burlomusa periodistíca que lo asiste?
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