El Nuevo Herald: Los nuevos disidentes: "un soplo de aire fresco, esperanzador".
Por M. H. Lagarde
Que la llamada disidencia cubana no ha sido más que un cuento creado en las oficinas de Langley y medios de prensa subvencionados para hacerle existir a toda costa, parece que ya no deja ninguna duda.
El asunto llega a tal punto que hasta el Nuevo Herald, uno de los periódicos cuya línea editorial tiene entre sus principales objetivos el convertir a cuanto cubano exista en presunto “disidente”, ya reconoce que parte de la mentira no da más y que por tanto se necesitan nuevos bueyes para seguir arando en el mar de la contrarrevolución .
Un artículo de opinión publicado en ese diario titulado El muro de la disidencia , apunta: “Sus acciones principales consisten en preparar documentos y hacer declaraciones a la prensa extranjera. Y aún así los disidentes ni siquiera logran ponerse completamente de acuerdo en temas secundarios, como evaluar la labor de Radio y Televisión Martí”.
“Lamentablemente, a lo largo de los años la oposición cubana ha sido incapaz de crear un escudo contra la acción cizañera de los agentes infiltrados de la dictadura y de dejar a un lado las rivalidades personales en aras de la meta común: que Cuba se convierta en un país democrático”.
“Las grietas de lo que resta del movimiento opositor son cada vez más visibles. Disputas por los envíos de dinero desde el exilio, sospechas y acusaciones mutuas, reportes imprecisos de violaciones de derechos humanos por parte de algunos activistas y periodistas independientes manchan también el prestigio de la disidencia”.
“Pienso que la manutención de los disidentes desde el exilio ha dañado a ese movimiento. Las remesas se convirtieron en meta salarial para algunos miembros de los grupos opositores, en vez de servir como compensación y ayuda. No me opongo a que se les envíe dinero, pero creo que es un arma de doble filo que debe ser manejada con extremo cuidado, por ejemplo, a través de instituciones con fondos privados”.
Pero los mentirosos, que no renuncian así como así a su empeño de timar ingenuos, ponen ahora sus esperanzas en formas más originales e independientes.
Según El Nuevo Herald:
En el último año, la atención de la prensa y los observadores internacionales se ha volcado hacia personalidades al margen de la militancia política opositora. En medio de la parálisis de la disidencia, los blogueros, con Yoani Sánchez a la cabeza, artistas rebeldes como el escritor Orlando Luis Pardo y músicos como Gorki Aguila son una promisoria muestra de creciente resistencia cívica ante la dictadura cubana.
A pesar del cambio tecnológico, en vez de radios ahora están de moda las computadoras, en esencia siguen usando los mismos viejos trucos. No solo persisten en el empeño de volver personalidad a cualquier pelagato de bolsillo abierto, sino que además pretenden dejarlos al margen de la militancia política opositora. No sé que significa esa frase en el caso de ladegeneraciónY, quien no tiene pelos en la lengua para afirmar que “El régimen debe caer para que Cuba cambie”. Y qué decir de los slogan panfletarios, las consignas con fondos de rock, del tal Gorki o del onanista de los símbolos patrios. ¿Al margen de qué oposición se encuentran? ¿Estarán acaso en contra de Obama?
No sé que pensarán la Tia McPato y el Camaján ahora, pero me imagino su justificado disgusto. Que lo utilicen a uno y después lo desprecien sin miramiento ni contemplaciones. Ni qué estuviéramos en la antigua Roma.
› Cómo se fabrica una noticia
› El circo de unos pocos en la Feria de todos
No hay comentarios:
Publicar un comentario