Paulo FG, el sofocador de Miami

Paulo FG tiene patas arribas a Miami. La sola mención de su nombre genera las más encontradas alteraciones entre los sempiternos defensores de la “libertad de expresión” y la "democracia" al sur de la Florida.
El último revuelo se ha armado a propósito de la realización de una serie de recitales que tiene previsto ofrecer próximamente en Miami el cantante cubano. En su última visita a esa ciudad, el pasado noviembre, FG cometió el terrible pecado de decir en un programa televisivo que creía en Fidel Castro.
La creencia de Paulito ha sido asumida por los “libertinos demócratas” como uno de los insultos más grandes pronunciados jamás por nadie en un medio de comunicación de esa ciudad que se mantiene desde 1959 bajo la bota de la dictadura de la mafia anticubana.
Habrá que ver ahora si las hordas de la gusanera permitirán que lleve a cabo las presentaciones que tenía previsto realizar en el parque Amelia Earhart, de Hialeah, el 1 de febrero.

Según la agencia DPA, la comisionada de Miami-Dade, Natasha Seijas, anunció ante un canal televisivo la suspensión del concierto, porque los trámites realizados por Fuego Entertaiment para obtener el visto bueno "no se ajustan a la ley del condado, que indica que los eventos en un recinto público, sobre todo regional, deben ser tramitados con 120 días de anticipación".
El alcalde de Hialeah, Julio Robaina, también expresó su oposición a la actuación del músico cubano, alegando que podría representar un problema para la seguridad de los vecinos del condado.
"La única razón para organizar este concierto en Hialeah es para provocar", aseguró Robaina. "Pero nunca he dicho que iba a cancelar, sino a prevenir y garantizar la protección de los residentes de Hialeah".
Por su parte, la organización "Vigilia Mambisa" ya tiene listo su habitual coro de viejos gritones y está exhortando a la población a boicotear las actividades en las que participe el músico cubano, quien además tenía previstas presentaciones en el club nocturno "Rendezdevous" el 30 de enero y en Tampa, el 31.
Otros artistas de renombre como los cantautores Willie Chirino y Amaury Gutiérrez, así como el exmilitante del Partido Comunista de Cuba, el trompeta Arturo Sandoval, expresaron su desacuerdo con la visita de Paulito FG, y recordaron que ninguno de ellos puede actuar en Cuba, ni su música es difundida en la isla.
Manolín, el médico de la salsa, quien participaría en los conciertos de FG es el único que más o menos ha sacado la cara, en nombre del “civismo y la democracia", por su colega, pero siempre, por si las moscas (de esta no le pasan una canción más en la radio) dejó claro que no comparte las ideas políticas ni las declaraciones que Paulito hizo en Miami.
No sabemos todavía cuáles serán las medidas que tomará la policía de Miami Dade al respecto, ni si sus directivos ya se reunieron con el Movimiento Democracia, el grupo que preside Ramón Saúl Sánchez.
Seguramente, las fuerzas del orden harán todo lo posible para evitar la caída del sistema dictatorial de la mafia que, por lo visto, podría desmoronarse si al cantante cubano, en caso de que vuelva a cantar en Miami, se le ocurriera otra vez mencionar, en alguna de sus presentaciones, tan sólo el nombre de Fidel.