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¿El estado mayor de la contrarrevolución?
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Sonrientes, rozagantes, felices, con muy buena salud, aparecen los miembros del Estado Mayor del mercenarismo cubano, reunidos en la sede del órgano oficial del gobierno norteamericano en Cuba, el diario digital “14 y medio”.
En un primer momento hubo dudas en publicar la foto social, cómo
explicar a los habituales lectores, que en un país donde los “opositores”, son
perseguidos, acosados, impedidos de reunirse, aparezcan todos con cara de
fiesta, sin que las autoridades cubanas hayan ejercido el legítimo derecho de
oponerse al actuar de agentes al servicio de una potencia extranjera.
Presentes, representantes del
occidente, el centro y el oriente del país. Algunas ausencias se hicieron notar,
la líder de las Damas del Banco Berta Soler, quien fuera rescatada de una
crisis de imagen, gracias a los enternecedores elogios del Premio Nobel de las
Guerras, no asistió. Se pudo conocer,
que José Daniel Ferrer puso como condición para su presencia en el convite, que
no estuviera Berta Soler. En el caso de
Marta Beatriz, se supo que rechazó participar, porque no le dieron garantías de
que en la cena habría sus añorados aguacates.
Detalles de la reunión que
trascendieron, destacan las reflexiones que se emitieron sobre el nuevo jefe de misión de la SINA en Cuba, Embajador Jeffrey
DeLaurentis. Un veterano asistente manifestó ser un entrañable amigo del nuevo
Jefe.
Pero no todo transcurrió en un
ambiente apacible como pretende hacernos creer, algunos de los asistentes,
estaban muy disgustados por no haber sido escogidos, entre los seleccionados
para presentar el viernes 26 de septiembre en la Oficina de Intereses de los
Estados Unidos en Cuba, sus cartas credenciales ante el Sr Jeffrey DeLaurentis.
Al concluir la cena, la
acaudalada y multimillonaria, anfitriona de la reunión Sra Yoani, hizo un llamado de alerta, esclareció que en
los informes fiscales de los asistentes reportaran solo los costos del viaje,
que ella por su parte reportarían lo gastado en la compra de insumos, de
alimentos, el salario de los periodistas que reportarían la cobertura de prensa
de la reunión, así como los gastos de electricidad y de teléfono. En gesto
altruista, la multimillonaria dijo que asumiría los costos del uso del ascensor.
¿Asistirá Berta Soler a la
próxima reunión? ¿Invitarán al guerrero Antúnez? ¿Volverán a permitir la
presencia de Yohandry en la reunión?
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