Mientras los mercenarios cubanos reciben jabitas y engordan en las fiestas organizadas por la Oficina de Intereses de Estados Unidos Unidos en La Habana, en Miami cada día son más los desamparados que no tienen donde vivir ni un plato de comida que llevarse a la boca.
En la foto, el mercenario Elizardo Sánchez (El Camaján) saboreándose a la salida de la Oficina de Intereses de Cuba en La Habana (SINA).
Desamparados ocupan el exterior de la tienda de la señora Dely Charleus y del Arena Hotel, en Avenida North Miami y la Calle 6, Centro de Miami. 17.07.11 Sandro Mairata / El Nuevo Herald.
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