jueves, 21 de abril de 2011

Desmiente Cuba responsabilidad por pérdidas en remolcador de EE.UU.

La Habana, 21 abr (PL) Cuba desmintió hoy categóricamente versiones divulgadas por la compañía estadounidense Harbor Homes LLC, en las cuales se intenta responsabilizarla por la pérdida de la carga del remolcador Muheet.
 Una declaración del Ministerio del Transporte señaló la falsedad de esa imputación relacionada con la pérdida de dicha ayuda humanitaria que transportaba hacia Haití, en dos patanas, el mencionado remolcador.

 El organismo señaló que el pasado 30 de noviembre la nave, proveniente de Estados Unidos, se quedó sin combustible frente a las costas de Baracoa, Cuba, y se mantuvo a la deriva esperando un remolcador de asistencia prometido por su Armador, Caribbean Investor LLC.
 Dicha ayuda debía llegar a la zona del incidente procedente de Puerto Príncipe, Haití, y ese mismo día, al no arribar el apoyo prometido y a solo 2,98 millas de la costa de Cuba, el remolcador emitió una llamada de auxilio a las 23:55 horas.
 Esa petición fue respondida por el remolcador  Hércules, basificado en el puerto cubano de Antilla, el cual procedió a conducir, alrededor de la 01:30 horas del 1 de diciembre, al  Muheet  y las dos patanas que arrastraba hacia puerto seguro.
 En el trayecto, el capitán del  Muheet notificó que las patanas partieron los cabos que las unían al remolcador quedando a la deriva.
 Las condiciones meteorológicas, con un mar fuerza 3-4 escala de Douglas y la escasa visibilidad nocturna, hicieron que ambos capitanes decidieran proseguir a puerto y proceder al salvamento durante el horario diurno del día siguiente.
 El propio 1 de diciembre, un equipo de salvamento se dirigió al lugar donde estaban varadas las patanas e inició las operaciones de rescate, que se extendieron hasta el 5 de diciembre, señala el Ministerio del Transporte.
 Una de las patanas fue reflotada y remolcada al puerto de Moa, pero resultó imposible el reflote y recuperación de la carga de la segunda, declarada como pérdida total por el armador, añadió la nota oficial.
 Durante las operaciones de rescate, se logró recuperar una parte de la carga que transportaba la patana reflotada, consistente en alimentos varios, equipos electrodomésticos, neumáticos, depósitos plásticos, paneles de madera y medicamentos.
 Una relación de lo recuperado se informó a las autoridades estadounidenses y estos recursos están aún resguardados en un almacén en Baracoa, bajo custodia de la Aduana General de la República, señaló el Ministerio cubano.
 En la inspección realizada al  Muheet  y a la patana reflotada por la autoridad correspondiente, como está establecido para los casos de arribadas forzosas y siniestros marítimos, se detectó que el remolcador tenía los certificados gubernamentales vencidos.
 Además de ello carecía de medios de fondeo (anclas), factor que influyó en su rápida deriva e incapacidad de maniobra para evitar el acercamiento a las costas cubanas, agregó.
 Por tales motivos, el remolcador no fue autorizado a abandonar el puerto hasta tanto hubiera solucionado las deficiencias detectadas, según lo previsto en los acuerdos regionales de los que Cuba es parte.
 La investigación realizada por los Órganos de Seguridad e Inspección Estatal Marítima arrojó que las causas del siniestro fueron la falta de previsión y planificación de la travesía por el mando del remolcador y el armador que no llevaban a bordo el combustible necesario para los días de navegación previstos.
 Por otra parte, el incumplimiento de las medidas de seguridad y las buenas prácticas marineras en cuanto al uso de los pronósticos del tiempo para planificar debidamente las derrotas a seguir y los probables puertos de refugio ante condiciones climatológicas adversas.
 El Ministerio se refiere también a las imprecisiones en la decisión de autorizar el rescate de forma inmediata por el armador, sin tener en cuenta lo peligroso de la situación para los tripulantes y la carga.
 Sobre todos estos hechos se mantuvo informado  permanentemente al Gobierno de los Estados Unidos, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, que facilitó incluso los contactos de la Sección de Intereses de EE.UU. en La Habana con representantes del MITRANS.
 Drante lo sucedido también se mantuvo un flujo de mensajes entre las Tropas Guardafronteras de Cuba y el Séptimo Distrito del Servicio de Guardacostas de Miami y su enlace radicado en la SINA, concluyó la nota.

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