LA HABANA Líderes de la comunidad judía de Cuba rechazaron que el contratista estadounidense Alan Gross, quien se encuentra detenido en la isla bajo sospechas de espionaje desde hace un año, haya colaborado con ellos, como alegó en su defensa.
``Es lamentable lo que ha ocurrido con ese señor'', declaró el miércoles a la AP la presidenta del Templo Beth Shalom, Adela Dworin.
``Lo más triste es que se haya querido involucrar a la comunidad judía en Cuba, que es totalmente ajena'', agregó.
Mayra Levy, del Centro Hebreo Sefardí, aseguró que nunca había conocido a Gross y que no se presentó en esa institución. Gross, que fue detenido hace un año, era contratista para la Agencia para el Desarrollo Internacional de Estados Unidos, que recibe millones de dólares de Washington para programas relacionados con la isla, y que según las autoridades de la isla se usan para financiar la disidencia.
La familia de Gross dijo que el contratista fue a Cuba a apoyar a la comunidad judía, pero las autoridades cubanas aseguraron que llevaba equipos de comunicación satelital sin autorización como parte de los programas de Estados Unidos para atacar a Cuba.
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