jueves, 24 de diciembre de 2009

La Charanga Habanera pone a llorar a Miami


Por M. H. Lagarde

Aunque Saavedra no ha sacado aún la aplanadora ni otros de sus extraños aparatos inquisitoriales, las presentaciones en estaciones televisivas, clubes y teatros locales de la orquesta La Charanga Habanera y el Dúo Buena Fe durante esta semana han desatado, según El Herald, fuertes críticas en algunos sectores de la comunidad exiliada, que ven las visitas de artistas cubanos nada menos que "como una estrategia provocadora del gobierno de Raúl Castro".
La llorona número uno de Miami, Ninoska Pérez Castellón, con su habitual agudeza política ha dicho que "El concepto de que la música y los conciertos resolverán el problema de Cuba es absurdo y ridículo''. No creo que mucha gente discrepe con ella. Habría que preguntarse a quién se le ocurrió tal ridiculez en Miami.
La actuación en vivo de La Charanga Habanera en el programa Pellízcame, que estoy soñando, del presentador Carlos Otero, en el Canal 41-América TeVé, ha sido también blanco de ataques en la radio local.
Omar Romay, presidente de América TeVé, defendió el miércoles la presencia de los artistas en su canal alegando una preocupación por el servicio comunitario.
Romay alegó que "la libertad implica presentar todas las manifestaciones que expresen una cultura y una sociedad'', y explicó: "Lo responsable es presentarlos y hacerles asumir el compromiso a través de las preguntas sobre Cuba que no pueden dejar de hacerle los presentadores y los periodistas''.
"Hacerles asumir el compromiso" significa que se debe someter a los artistas a largos interrogatorios policiacos durante las presentaciones que hacen en televisión.
Si los artistas, como ha hecho David Calzado, se limitan a decir que su deseo es exclusivamente compartir su música con los cubanos de Miami, que los cubanos son sus hermanos, o que ningún músico de la conocida orquesta se va a quedar en La Florida, y no se presta al "comprometido" juego de la politiquería a que los inducen los "demócratas" y "libertarios" presentadores de televisión, el Nuevo Herald puede afirmar:
"Basta escucharlo una vez para darse cuenta de que Calzado se sabe sus respuestas de memoria. Un arte que aplica lo mismo para evadir tópicos relacionados con la Cuba de hoy o del exilio, que cuando explica su fórmula del éxito".
No han faltado tampoco los llorones del sector artístico que afirman que las visitas en las últimas semanas de varios artistas cubanos a Miami no puede llamarse intercambio cultural, porque los artistas del llamado exilio no pueden viajar a la Isla.
Estos quejosos deberían aprender del ejemplo de los artistas cubanos, esos que se "saben las respuestas de memoria", que viajan a Estados Unidos o cualquier otro lugar del mundo a ofrecer su arte y no a cantar consignas ni a hacer provocaciones.
Para esto ultimo ya están los grupitos de mercenarios -muy bien pagados y premiados por el imperio, por cierto-, que, segun Ninoska, son los únicos que no gozan en La Habana.

2 comentarios:

  1. Lagarde, para mi lo ideal fuera que los musicos cubanos pudieran hablar de política en Miami y los musicos de Miami pudieran hablar de politica en la habana. ¿Cual es el miedo?
    Que cada quien saque sus propias conclusiones.

    Con mucho amor
    El Comunista

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  2. La politica y la cultura nada tienen que ver, sería ridiculo que se dieran la mano y a su vez comprometerian a los artistas de ambos bandos

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