Según sitios de internet, hasta ahora no tan desprestigiados como El Pais, la Secretaria de Estado Hillary Clinton acaba de declarar, a propósito del rotundo éxito diplomático alcanzado por Cuba en la recién finalizada Cumbre de la CELAC: “Desafortunadamente aún tenemos dictadura en Cuba, esperamos que cambie pronto”.
No es para menos que la Clintón, quien está a punto de cambiar de profesión muy pronto -en realidad nos hubiese gustado que durase más-, se sienta mal humorada con lo que pasó con Cuba en Chile.
De hecho, lo ocurrido dice mucho de su desempeño como Secretaria de Estado en los últimos cuatro años y de los inútiles esfuerzos que hizo, por lo menos en el caso cubano, para institucionalizar la sociedad civil anexionista en la Isla.
Podemos comprender perfectamente su reacción si tenemos en cuenta que, luego de un desmayo sufrido recientemente, Hillary ahora lo ve todo doble. Es lógico, por tanto, que desde su punto de vista duplicado, el triunfo rotundo de Cuba en la CELAC le haya parecido seriamente escandaloso.
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