¿Qué es la Fundación Nacional cubano americana? En la foto: El Presidente Barack Obama junto al "empresario" Jorge Mas Santos |
Dinero robado por Mafia de Miami en España sufraga terrorismo contra Cuba y elecciones en EE.UU.
Por Juan O. Tamayo
jtamayo@elnuevoherald.com
La Agencia de Desarrollo Internacional de Estados Unidos (USAID) ha rechazado enérgicamente quejas de favoritismo político a su subvención de $3.4 millones a una entidad de derechos humanos creada por miembros de la Fundación Nacional Cubano Americana (CANF).
La USAID aprobó este año una subvención a tres años para la Fundación por los Derechos Humanos en Cuba (FHRC), una entidad sin fines de lucro con sede en Miami para apoyar a la sociedad civil y la democracia en la isla.
La noticia de la subvención provocó quejas de críticos que alegan que la FHRC tiene escasa experiencia en ese tipo de subvenciones y llaman la atención sobre las estrechas relaciones entre la CANF, la principal organización de exiliados cubanos, y el gobierno del presidente Barack Obama.
Mario Diaz-Balart, representante federal republicano por el sur de la Florida, se quejó la semana pasada de que los fondos federales para programas prodemocracia en Cuba “se deberían dar a organizaciones con una experiencia sólida y un historial probado” en la isla.
“Sería una vergüenza que la administración de Obama rompiera con la tradición y usara siquiera un centavo de esos fondos tan importantes para recompensar a sus compinches políticos”, añadió Diaz-Balart en un comunicado enviado electrónicamente a El Nuevo Herald.
Mark Lopes, administrador auxiliar adjunto de la USAID para América Latina y el Caribe y ex asistente del senador Bob Menéndez, demócrata por Nueva Jersey, dijo que una “comisión de evaluación técnica” compuesta de funcionarios de diversas entidades del gobierno está a cargo de revisar las solicitudes de subvenciones y seleccionar a los ganadores.
“Los criterios de la competencia por los fondos de la USAID están incluidos en la solicitud de la subvención… Es un proceso técnico basado en los méritos de las propuestas presentadas”, añadió Lopes. “Ningún nominado políticamente tiene papel alguno en el proceso de selección”.
Los programas de Washington por la democracia en Cuba han sido criticados repetidas veces como iniciativas ineficaces y dispendiosos que sólo consiguen provocar a las autoridades de La Habana, que han ilegalizado toda cooperación con lo que consideran esfuerzos “subversivos” para “un cambio de régimen”. Alan Gross, subcontratista de la USAID, cumple una condena de 15 años de prisión en La Habana bajo cargos de socavar la seguridad nacional al entregar un teléfono satelital a los judíos cubanos para que pudieran comunicarse más fácilmente con internet.
Miembros de la CANF establecieron la FHRC en 1992 para recibir donaciones deducibles de impuestos a beneficio de disidentes y activistas por los derechos humanos en la isla. La entidad tiene la misma dirección postal y teléfono que la CANF, y su presidente, Tony Costa, es miembro de la junta directiva de la CANF.
Varios miembros de línea dura se separaron de la CANF después de la muerte de su fundador, Jorge Mas Canosa, en 1997, y fundaron el Consejo por la Libertad de Cuba. El Consejo apoyó al senador John McCain en las elecciones del 2008 y los líderes de la CANF tienen ahora relaciones estrechas con el gobierno del presidente Obama.
La subvención a la FHRC pareció molestar a los críticos, en particular debido a que un informe de la CANF del 2008 criticó los problemas de los programas por la democracia en Cuba, y también que ocurrió en un momento en que el gobierno de Estados Unidos ha reducido los fondos a otros grupos de exiliados en Miami.
El informe de la CANF alegó que menos del 17 por ciento de los $65 millones que Washington gastó en los programas sobre Cuba entre 1998 y el 2008 se dedicaron a “ka ayuda directa en la isla”. El resto, afirmó, se gastó en Estados Unidos en sueldos, estudios académicos y otros gastos.
El director ejecutivo de la FHRC, Jorge Alvarez, dijo que la USAID “ha enfatizado a todos sus asociados que la mayoría de los fondos se deben gastar en la isla y nosotros seguimos esa orientación”. Alvarez declinó entrar en detalles, alegando las normas de la FHRC sobre subvenciones del gobierno federal.
La página de internet de la FHRC afirma que ha brindado a la sociedad civil cubana cientos de miles de dólares en ayuda directa en efectivo, así como computadoras, teléfonos celulares, cámaras, materiales sobre derechos humanos, alimentos, medicinas, productos higiénicos y ropa.
Cuando tres huracanes devastaron la isla en el 2008, recaudaron y distribuyeron directamente $200,000 en efectivo a los damnificados en un plazo de tres días, según la página de internet. Y el mes pasado celebraron un banquete de recaudación de fondos a $150 por invitado para las Damas de Blanco.
La página de internet insinúa que la FHRC no tiene mucha experiencia en manejar grandes subsidios del gobierno federal, señalando que en el 2010 administró múltiples acuerdos de subvenciones con subcontratistas de la USAID, “entre ellas una por más de $175,000”.
Angel de Fana, cuyo grupo Plantados gastó el 30 de septiembre el último centavo de su subvención federal de $500,000 para ayudar a los presos políticos y sus familiares, dijo que no se opone a la subvención a la FHRC.
“Yo sólo espero que lo administren bien”, dijo, porque la CANF “es una de las pocas organizaciones que han sido críticas” de la manera en que se gastan los fondos dedicados a la democracia en Cuba. De Fana dijo que Plantados ayuda ahora a los disidentes con donaciones privadas.
Orlando Gutiérrez, secretario nacional del Directorio Democrático Cubano, dijo que su grupo agotó sus fondos federales esta primavera y que al parecer en estos momentos la FHRC es el único grupo del exilio que recibe directamente fondos del gobierno federal.
“Espero que no sea que el gobierno [de Obama] tratando de imponer a un favorito”, añadió Gutiérrez, quien agregó que el Directorio sigue su trabajo de apoyo a los disidentes, ahora con fondos de otras fuentes.
La USAID aprobó este año una subvención a tres años para la Fundación por los Derechos Humanos en Cuba (FHRC), una entidad sin fines de lucro con sede en Miami para apoyar a la sociedad civil y la democracia en la isla.
La noticia de la subvención provocó quejas de críticos que alegan que la FHRC tiene escasa experiencia en ese tipo de subvenciones y llaman la atención sobre las estrechas relaciones entre la CANF, la principal organización de exiliados cubanos, y el gobierno del presidente Barack Obama.
Mario Diaz-Balart, representante federal republicano por el sur de la Florida, se quejó la semana pasada de que los fondos federales para programas prodemocracia en Cuba “se deberían dar a organizaciones con una experiencia sólida y un historial probado” en la isla.
“Sería una vergüenza que la administración de Obama rompiera con la tradición y usara siquiera un centavo de esos fondos tan importantes para recompensar a sus compinches políticos”, añadió Diaz-Balart en un comunicado enviado electrónicamente a El Nuevo Herald.
Mark Lopes, administrador auxiliar adjunto de la USAID para América Latina y el Caribe y ex asistente del senador Bob Menéndez, demócrata por Nueva Jersey, dijo que una “comisión de evaluación técnica” compuesta de funcionarios de diversas entidades del gobierno está a cargo de revisar las solicitudes de subvenciones y seleccionar a los ganadores.
“Los criterios de la competencia por los fondos de la USAID están incluidos en la solicitud de la subvención… Es un proceso técnico basado en los méritos de las propuestas presentadas”, añadió Lopes. “Ningún nominado políticamente tiene papel alguno en el proceso de selección”.
Los programas de Washington por la democracia en Cuba han sido criticados repetidas veces como iniciativas ineficaces y dispendiosos que sólo consiguen provocar a las autoridades de La Habana, que han ilegalizado toda cooperación con lo que consideran esfuerzos “subversivos” para “un cambio de régimen”. Alan Gross, subcontratista de la USAID, cumple una condena de 15 años de prisión en La Habana bajo cargos de socavar la seguridad nacional al entregar un teléfono satelital a los judíos cubanos para que pudieran comunicarse más fácilmente con internet.
Miembros de la CANF establecieron la FHRC en 1992 para recibir donaciones deducibles de impuestos a beneficio de disidentes y activistas por los derechos humanos en la isla. La entidad tiene la misma dirección postal y teléfono que la CANF, y su presidente, Tony Costa, es miembro de la junta directiva de la CANF.
Varios miembros de línea dura se separaron de la CANF después de la muerte de su fundador, Jorge Mas Canosa, en 1997, y fundaron el Consejo por la Libertad de Cuba. El Consejo apoyó al senador John McCain en las elecciones del 2008 y los líderes de la CANF tienen ahora relaciones estrechas con el gobierno del presidente Obama.
La subvención a la FHRC pareció molestar a los críticos, en particular debido a que un informe de la CANF del 2008 criticó los problemas de los programas por la democracia en Cuba, y también que ocurrió en un momento en que el gobierno de Estados Unidos ha reducido los fondos a otros grupos de exiliados en Miami.
El informe de la CANF alegó que menos del 17 por ciento de los $65 millones que Washington gastó en los programas sobre Cuba entre 1998 y el 2008 se dedicaron a “ka ayuda directa en la isla”. El resto, afirmó, se gastó en Estados Unidos en sueldos, estudios académicos y otros gastos.
El director ejecutivo de la FHRC, Jorge Alvarez, dijo que la USAID “ha enfatizado a todos sus asociados que la mayoría de los fondos se deben gastar en la isla y nosotros seguimos esa orientación”. Alvarez declinó entrar en detalles, alegando las normas de la FHRC sobre subvenciones del gobierno federal.
La página de internet de la FHRC afirma que ha brindado a la sociedad civil cubana cientos de miles de dólares en ayuda directa en efectivo, así como computadoras, teléfonos celulares, cámaras, materiales sobre derechos humanos, alimentos, medicinas, productos higiénicos y ropa.
Cuando tres huracanes devastaron la isla en el 2008, recaudaron y distribuyeron directamente $200,000 en efectivo a los damnificados en un plazo de tres días, según la página de internet. Y el mes pasado celebraron un banquete de recaudación de fondos a $150 por invitado para las Damas de Blanco.
La página de internet insinúa que la FHRC no tiene mucha experiencia en manejar grandes subsidios del gobierno federal, señalando que en el 2010 administró múltiples acuerdos de subvenciones con subcontratistas de la USAID, “entre ellas una por más de $175,000”.
Angel de Fana, cuyo grupo Plantados gastó el 30 de septiembre el último centavo de su subvención federal de $500,000 para ayudar a los presos políticos y sus familiares, dijo que no se opone a la subvención a la FHRC.
“Yo sólo espero que lo administren bien”, dijo, porque la CANF “es una de las pocas organizaciones que han sido críticas” de la manera en que se gastan los fondos dedicados a la democracia en Cuba. De Fana dijo que Plantados ayuda ahora a los disidentes con donaciones privadas.
Orlando Gutiérrez, secretario nacional del Directorio Democrático Cubano, dijo que su grupo agotó sus fondos federales esta primavera y que al parecer en estos momentos la FHRC es el único grupo del exilio que recibe directamente fondos del gobierno federal.
“Espero que no sea que el gobierno [de Obama] tratando de imponer a un favorito”, añadió Gutiérrez, quien agregó que el Directorio sigue su trabajo de apoyo a los disidentes, ahora con fondos de otras fuentes.
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