martes, 3 de mayo de 2011

Pinar del Río, nuevo campeón de la pelota cubana



Ciego de Ávila, 3 may (AIN) Con triunfo de seis carreras por una, el equipo de Pinar del Río conquistó este lunes el título de la 50 Serie Nacional de Béisbol, al ganar la subserie final cuatro triunfos a dos frente a los Tigres de Ciego de Ávila.
   Este reinado, noveno en la historia de la más occidental de las provincias, tuvo entre sus principales protagonistas al derecho Yosvani Torres, lanzador que con la victoria del juego decisivo llegó a seis éxitos en la postemporada.
   Con este triunfo también rompió el récord que poseían varios encumbrados pitchers de la historia del béisbol cubano.

   Torres, de 1,93 metros de estatura, salió este lunes a la grama del estadio José Ramón Cepero a hacer lo que mejor sabe: combinar una recta cercana a las 90 millas con un control envidiable.
   El derecho pinareño estuvo inmenso en el montículo, para dejar en solo ocho imparables a la tanda avileña, con un boleto y ocho retirados por la vía de los strikes.
   Los locales anotaron primero, cuando ligaron cuatro indiscutibles consecutivos en la segunda entrada, que no pudieron aprovechar al máximo por una salvadora jugada de doble matanza.
   Un capítulo después, los pinareños asumieron el mando frente al diestro Vladimir García, con un racimo de tres carreras, gracias a dos imparables, igual cantidad de dobles, un fly de sacrificio y un costoso error del receptor Lisdey Díaz.
   En el cuarto, los pativerdes agregaron una carrera por indiscutibles consecutivos de David Castillo y Lorenzo Quintana, wild pitch, boleto y elevado a lo profundo del jardín derecho.
   Así las cosas, el puntillazo llegó en el octavo episodio, gracias a cuadrangular de Castillo que encontró a un compañero en circulación y mandó a las duchas al actual ídolo avileño del box.
   Con el madero destacó por los vencedores el camarero Castillo, autor de tres imparables en cuatro turnos al bate, dos carreras impulsadas y un par anotadas, mientras que la bujía ofensiva de los Tigres fue el patrullero Yoelvis Fiss (dos indiscutibles en cuatro veces al bate, incluido un tubey).
   De esta forma, la pelota cubana tiene un nuevo rey: Pinar del Río, escuadra que tuvo que esperar 13 años para –con el mismo manager- reafirmar el por qué es considerada una de las grandes del béisbol cubano.    

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