La Habana, 6 abr (PL) El bailarín cubano Carlos Acosta mereció hoy aquí el Premio Nacional de Danza 2011 en reconocimiento a su brillante trayectoria, iniciada en la compañía que dirige Alicia Alonso, en la cual despuntó como primera figura en 1994.
Artista invitado de prestigiosas agrupaciones internacionales, entre ellas el American Ballet Theatre, el Royal Ballet de Londres y el Kirov, de San Petersburgo, se distingue por su poderío técnico demostrado en papeles como el Basilio, de Don Quijote; y el Solor, de La bayadera.
Exponente de los rasgos que identifican la escuela cubana de ballet, mantiene sus vínculos artísticos y personales con la isla, cuya identidad conserva viva.
En fecha reciente recorrió el país en una gira devenida diálogo metafórico desde la danza con un público que reciprocó con creces su entrega.
Nacido en La Habana en 1973, Acosta ha bailado en las más importantes plazas teatrales del mundo con un repertorio que abarca desde la gran tradición romántico-clásica hasta el lenguaje más contemporáneo.
En 2007 obtuvo el Premio Laurence Olivier por Tocororo, un espectáculo de su autoría elegido como el mejor presentado en escenarios londinenses un año antes.
Ha formado parte del elenco del English National Ballet, del Reino Unido; el Houston Ballet, de Estados Unidos; el Ballet de Santiago de Chile; y el Teresa Carreño, de Venezuela, en estos dos últimos como artista invitado.
Entre los lauros conquistados por el bailarín figuran la Medalla de Oro del Gran Prix de Lausana, Suiza; el de los Jóvenes Artistas de la Fundación Princesa Grace, de Estados Unidos; el Frederic Chopin, de la Corporación Artística Polaca; el Osimodanza, de Italia; y el Gran Premio de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba.
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