Washington, 12 ene (PL) La masacre de Tucson, que causó seis muertos y 14 heridas, desató una compra masiva de armas en el estado norteamericano de Arizona, reveló hoy la agencia Bloomberg.
La fuente señaló que el 10 de enero, dos días después del tiroteo se vendieron un 60 por ciento más de armas de fuego en ese territorio en comparación a igual día del 2010, mientras la media nacional fue un cinco por ciento.
Nuestro estado tiene una de las leyes sobre control de armas más indulgentes del país, comentó Gabriel Chin, experto de la Universidad de Arizona.
Es un territorio con la política de que un ciudadano tiene la potestad para tener esos artefactos sin ninguna restricción, comentó el especialista.
Una ley firmada por la gobernadora ultraconservadora Jan Brewer permite a una persona portar un arma de fuego en los bares y hasta sin permiso, aunque debe estar escondida.
El tiroteo revivió el debate en la Unión sobre la venta de armas y el alcance de la Segunda Enmienda de la Constitución, que la sustenta.
Tras el incidente, el senador Frank Lautenberg y la representante Carolyn McCarthy, que perdió a su esposo en un hecho similar, anunciaron sendas enmiendas para prohibir la venta de cargadores de alta capacidad como los usados en Tucson.
Según el Centro de Políticas contra la Violencia, en la mayoría de los tiroteos más graves en el país en los últimos 30 años se emplearon armas de fuego semiautomáticas con cargadores de alta capacidad.
Sin embargo, expertos coinciden en que cualquier medida de ese corte será derrotada por la férrea oposición de los republicanos y el respaldo que tiene la poderosa Asociación nacional del rifle en el Congreso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario