Nuestro país no solo envió cientos de médicos al vecino pueblo hermano de Haití, sino también miles de ellos a otros pueblos del Tercer Mundo, particularmente en situaciones de desastres naturales, y contribuyó a la formación de decenas de miles de médicos en nuestra Patria y en el exterior.
La colaboración médica con Haití comenzó hace 12 años, el 4 de diciembre de 1998.
Cuando a finales de la década de los 90 dejó de existir la tiranía de Duvalier y los Tonton Macoutes —impuesta durante décadas por Estados Unidos— y un gobierno de elección popular asumió la dirección de Haití, Cuba envió 100 médicos para prestar servicios en ese país, y el primer contingente de jóvenes haitianos graduados de bachiller se trasladaron a Cuba para iniciar sus estudios de Medicina en 1999.
A su vez, en el año 2001, iniciamos una colaboración con la Universidad de Medicina creada por el presidente Jean Bertrand Aristide, a la que enviamos profesores que laboraban también como médicos al servicio del pueblo haitiano. Cuando los yankis promovieron un golpe de Estado, y la escuela de medicina fue convertida en cuartel por los golpistas, alrededor de 270 estudiantes de la misma se trasladaron a Cuba con los profesores y prosiguieron sus estudios en nuestra Patria.
La Misión Médica Cubana continuó, sin embargo, prestando sus servicios humanitarios en Haití, que nada tenían que ver con los problemas de carácter político internos del país, bajo la ocupación de los soldados golpistas, las tropas yankis o las fuerzas de la MINUSTAH.
En agosto de 2005, los 128 primeros alumnos haitianos de sexto año de Medicina regresaron a su país para la práctica docente de su carrera, junto a los médicos cubanos que prestaron sus servicios en Haití.
Desde el segundo semestre de 2006 hasta el segundo semestre de 2010 se han ido graduando 625 jóvenes médicos haitianos, sobre los cuales tenemos un altísimo concepto. De ellos, 213 laboran en las instituciones médicas del Gobierno de Haití; 125 en los Centros de Control Médico del Cólera o en las brigadas de penetración en las subcomunas, junto a los médicos cubanos y latinoamericanos graduados de la ELAM que combaten la epidemia del cólera; 72 trabajan en centros médicos de las ONGs y privados; 20 en los llamados "Centros Mixtos"; 41 continúan estudiando una segunda especialidad en Cuba; 27 recién graduados que ya están en Haití, pendientes de ubicación; 14 sin vínculo laboral por problemas personales como gestación y maternidad; otros cuatro cuya ubicación se desconoce, y un fallecido.
Por último, 104 laboran en el exterior, fundamentalmente en España, Estados Unidos, Canadá y Francia; uno en Suiza, y cuatro en países de América Latina. No sería correcto emitir juicio sobre cualquiera de ellos ya que su país es sumamente pobre, ha carecido de recursos y empleos, y no consta en absoluto que alguno se haya negado a servir a su país. Son valores médicos muy demandados, cuyas cunas fueron Haití y Cuba.
La cifra oficial de fallecidos por el cólera se eleva a 2 707 para una tasa de 2,1%.
Durante tres días consecutivos no ha muerto un solo enfermo de cólera entre los atendidos por la Misión Médica Cubana. La tasa de letalidad ha descendido ya a 0,57 entre los 47 537 pacientes tratados por ellos. La epidemia puede ser erradicada evitando que se convierta en endémica.
En la Mesa Redonda de mañana, a las seis de la tarde, escucharemos noticias frescas e interesantes sobre la batalla contra el cólera en Haití, y a voces con importantes noticias y autoridad sobre el tema.
Proseguiré el martes 28 con el segundo punto.› Leer Más
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