Por Ángel Roca
Es muy importante que de alguna manera alguien se ocupe de explicar algunas cuestiones que desde Generación Y se dicen y se repiten, en una intención marcada de crear estados de ánimos que, como en este caso que reproduzco textualmente, mencionan el “miedo” al que ha sido sometido un Pueblo entero por más de 50 años y, lo que es aún peor, el hecho de que millones de niños en Cuba despierten atemorizados en la madrugada. Pero antes de seguir les propongo leamos lo que una de las 100 personalidades más importantes del mundo publicaba en su poderosa página.
“…..Salto de la cama, hay un altoparlante que brama allá afuera. No entiendo qué dice, pero me lavo la cara como si fuera la última vez. Tal vez sea el comienzo de la guerra que tanto han anunciado en los últimos días. Mi hijo duerme hasta tarde y tengo el deseo de despertarlo para advertirle, pero no comprendo las palabras lanzadas por esa camioneta que ya se aleja hacia la avenida.”
“¿Cuándo van a rendir cuentas quienes nos atemorizan? Esos que se han pasado décadas sacudiendo frente a nuestros rostros el fantasma del cataclismo. Es muy cómodo pronosticar y clamar por la guerra cuando se tiene un búnker, soldados, un chaleco antibalas. A esos heraldos del fin les vendría bien estar aquí, entre el zumbido de la bocina y el hijo que abre los ojos y pregunta asustado “¿Mami, qué pasa que hay tanto ruido?”……….
Quién viva en Cuba ó quién simplemente haya estado tan solo una semana podrá concluir lo injusto y sobre todo lo infame de este comentario, y digo infame pues el no dudar como en otras oportunidades de utilizar a su hijo con la intención de acentuar un problema que todos saben que no existe, es como muy poco un descuido aunque en realidad y en el fondo no es más que otro de los sucios manejos que normalmente se hacen desde Generación Y, en los que no se duda en utilizar ni a su propio hijo.
Digo en utilizar, pues hay muchas cosas que se podrían decir de Cuba y de sus dificultades pero que sus niños, sin excepción, despiertan en la madrugada atemorizados es algo que todos sabemos que no es más que una gran mentira. Los niños cubanos no conocen de males como el trabajo, la explotación sexual, las drogas y otros muchos flagelos que afectan a millones de adolecentes en el mundo, y que además causa la muerte de varios millones en el año.
¿Cómo se puede acusar a Cuba de haber utilizado la amenaza que ha significado Estados Unidos para nuestro pueblo con la intención de amedrentar al Pueblo Cubano? Solo bastaría ver a lo largo de estos 50 años cuántos atropellos han sido cometidos por el imperio y a cuantos pueblos han logrado invadir, causando miles de muertes, para encontrar causas más que justificadas para no bajar la guardia nunca, esa guardia que nos ha permitido sobrevivir a tan solo 90 millas del imperio más poderoso de la tierra.
Yoani, que vive en un 14 piso escucha y despierta preocupada por la guerra anunciada, en cualquier caso nunca ha escrito absolutamente nada de este tema, y si lo que se dice y anuncia son tan solo mentiras y el Gobierno Norteamericano jamás ha pensado en invadirnos, no sé como siendo una asalariada puede estar intranquila, ya no tiene que creer en lo que desde el Gobierno Cubano se dice, tan solo escuchar las voces de sus amos.
Esos que si en un afán de locura cometieran el error de agredirnos no tendrán mucho cuidado de que ninguna bomba afecte ó dañe a Teo el hijo de Yoani, porque todos sabemos que las bombas no tienen nombre y que causan dolor a todos por igual sin importar en lo más mínimo la condición política. Yo no quiero para Teo en lo absoluto ninguna desgracia como no la quiero para ningún otro niño cubano ó del mundo, y bien haría doña Yoani el alzar la voz no solo por su hijo sino por los de otros muchos que no tendrán jamás la posibilidad de contar su verdad al mundo desde tan poderoso medio con el que cuenta Generación Y.
Yoani siempre está muy preocupada supuestamente por todo, ojala que como ella misma dice no termine teniendo que dar cuentas de porqué esta intención marcada de atemorizar, anunciando guerras, y noches de cuchillos y de ajuste de cuentas. Dice Yoani que se habla de guerra en Cuba por los que tienen soldados y Bunkers, y chalecos antibalas, cuando todos los cubanos sabemos que el mejor chaleco ha sido siempre la justeza de nuestras ideas, y cuando se lucha por la verdad y la justicia las balas no pueden hacer nada frente a esto, así que no son necesario los chalecos, como tampoco los soldados pues soldados somos todos los cubanos de bien, que aun conociendo nuestras dificultades y errores no queremos jamás para nuestros hijos las barbaries que enfrentan otros muchos padres que miran impotentes si poder hacer absolutamente nada por muchas partes de este mundo que también se ignora desde Generación Y.
Que Teo duerma en paz como todos nuestros niños, que aunque su madre se empeñe en querer hacer creer que nuestra Patria es el infierno, hay muchos niños de este mundo que encontrarían en nuestras escuelas y nuestras condiciones verdaderos paraísos. Por todo esto es que vale la pena seguir luchando, pues nuestros hijos son nuestra esperanza y la del mundo, ese mundo que necesita a más obreros y gente de bien y no a las Yoanis que surgen del dinero y a las que en realidad no le importan en absoluto ninguna otra cosa. Jamás bajaremos la guardia para que Teo siga durmiendo tranquilamente.
“…..Salto de la cama, hay un altoparlante que brama allá afuera. No entiendo qué dice, pero me lavo la cara como si fuera la última vez. Tal vez sea el comienzo de la guerra que tanto han anunciado en los últimos días. Mi hijo duerme hasta tarde y tengo el deseo de despertarlo para advertirle, pero no comprendo las palabras lanzadas por esa camioneta que ya se aleja hacia la avenida.”
“¿Cuándo van a rendir cuentas quienes nos atemorizan? Esos que se han pasado décadas sacudiendo frente a nuestros rostros el fantasma del cataclismo. Es muy cómodo pronosticar y clamar por la guerra cuando se tiene un búnker, soldados, un chaleco antibalas. A esos heraldos del fin les vendría bien estar aquí, entre el zumbido de la bocina y el hijo que abre los ojos y pregunta asustado “¿Mami, qué pasa que hay tanto ruido?”……….
Quién viva en Cuba ó quién simplemente haya estado tan solo una semana podrá concluir lo injusto y sobre todo lo infame de este comentario, y digo infame pues el no dudar como en otras oportunidades de utilizar a su hijo con la intención de acentuar un problema que todos saben que no existe, es como muy poco un descuido aunque en realidad y en el fondo no es más que otro de los sucios manejos que normalmente se hacen desde Generación Y, en los que no se duda en utilizar ni a su propio hijo.
Digo en utilizar, pues hay muchas cosas que se podrían decir de Cuba y de sus dificultades pero que sus niños, sin excepción, despiertan en la madrugada atemorizados es algo que todos sabemos que no es más que una gran mentira. Los niños cubanos no conocen de males como el trabajo, la explotación sexual, las drogas y otros muchos flagelos que afectan a millones de adolecentes en el mundo, y que además causa la muerte de varios millones en el año.
¿Cómo se puede acusar a Cuba de haber utilizado la amenaza que ha significado Estados Unidos para nuestro pueblo con la intención de amedrentar al Pueblo Cubano? Solo bastaría ver a lo largo de estos 50 años cuántos atropellos han sido cometidos por el imperio y a cuantos pueblos han logrado invadir, causando miles de muertes, para encontrar causas más que justificadas para no bajar la guardia nunca, esa guardia que nos ha permitido sobrevivir a tan solo 90 millas del imperio más poderoso de la tierra.
Yoani, que vive en un 14 piso escucha y despierta preocupada por la guerra anunciada, en cualquier caso nunca ha escrito absolutamente nada de este tema, y si lo que se dice y anuncia son tan solo mentiras y el Gobierno Norteamericano jamás ha pensado en invadirnos, no sé como siendo una asalariada puede estar intranquila, ya no tiene que creer en lo que desde el Gobierno Cubano se dice, tan solo escuchar las voces de sus amos.
Esos que si en un afán de locura cometieran el error de agredirnos no tendrán mucho cuidado de que ninguna bomba afecte ó dañe a Teo el hijo de Yoani, porque todos sabemos que las bombas no tienen nombre y que causan dolor a todos por igual sin importar en lo más mínimo la condición política. Yo no quiero para Teo en lo absoluto ninguna desgracia como no la quiero para ningún otro niño cubano ó del mundo, y bien haría doña Yoani el alzar la voz no solo por su hijo sino por los de otros muchos que no tendrán jamás la posibilidad de contar su verdad al mundo desde tan poderoso medio con el que cuenta Generación Y.
Yoani siempre está muy preocupada supuestamente por todo, ojala que como ella misma dice no termine teniendo que dar cuentas de porqué esta intención marcada de atemorizar, anunciando guerras, y noches de cuchillos y de ajuste de cuentas. Dice Yoani que se habla de guerra en Cuba por los que tienen soldados y Bunkers, y chalecos antibalas, cuando todos los cubanos sabemos que el mejor chaleco ha sido siempre la justeza de nuestras ideas, y cuando se lucha por la verdad y la justicia las balas no pueden hacer nada frente a esto, así que no son necesario los chalecos, como tampoco los soldados pues soldados somos todos los cubanos de bien, que aun conociendo nuestras dificultades y errores no queremos jamás para nuestros hijos las barbaries que enfrentan otros muchos padres que miran impotentes si poder hacer absolutamente nada por muchas partes de este mundo que también se ignora desde Generación Y.
Que Teo duerma en paz como todos nuestros niños, que aunque su madre se empeñe en querer hacer creer que nuestra Patria es el infierno, hay muchos niños de este mundo que encontrarían en nuestras escuelas y nuestras condiciones verdaderos paraísos. Por todo esto es que vale la pena seguir luchando, pues nuestros hijos son nuestra esperanza y la del mundo, ese mundo que necesita a más obreros y gente de bien y no a las Yoanis que surgen del dinero y a las que en realidad no le importan en absoluto ninguna otra cosa. Jamás bajaremos la guardia para que Teo siga durmiendo tranquilamente.
Tomado de Kaosenlared
Yo no soy cubana y vivo en La Habana desde hace dos años, en el Cerro,no muy lejos del barrio de Yoani. Nunca escuché altavoces en las calles de La Havana. Lo que sí, escucho todos los días, es la música celebrando el 26 de Julio... y la música en el Latino americano para la feria del sábado... y la música en Calos III... Nunca ví en La Havana, soldados armados de mitralletas como los veía en el metro de Paris,o en los Campos Eliseos. Aquí, nunca ví 50 camiones de policias sobrearmados, vigilando el desfile del primero de Mayo.
ResponderEliminarLo que cuenta Yoani es pura fantasía... lo que cuenta Zoe (que no soporta a la Yoani porque le quita protagonismo), es puro odio.
Así que aquí tenemos 2 ejemplos de los que luchan para "cambiar Cuba" "volver al tiempo no tan malo de Batista" y otras estupideces.
Lo más triste es que este negocio de la mentira les dió fama y dinero.
Dios (si existe!)libre a Cuba de esta fauna. Yo estoy tranquila: Sé que los cubanos sabrán defender lo suyo. Con todos sus defectos, Cuba, tal como es, vale más que mil cuidades de las luces...